Las obras de 25 escultores, fotógrafos y pintores que están accesibles y expuestas al público en el Cementerio Municipal de Torrero de Zaragoza conforman el Catálogo de Arte del Siglo XXI.

El gerente de Urbanismo, Miguel Ángel Abadía, la presidenta de la Asociación de Artistas Plásticos Goya-Aragón, Mariela García Vives, y la técnico municipal Blanca Blasco han presentado este catálogo con el que dar a conocer el patrimonio de este recinto funerario.

El Cementerio de Torrero desarrolla desde hace años una intensa programación cultural como herramienta para difundir los valores históricos, sociales y artísticos del recinto funerario más grande de Aragón.

Blanca Blasco ha recordado que la protección y puesta en valor del arte funerario se inició con la catalogación e inventario de las obras de los siglos XIX y XX que se encuentran en el recinto, realizado por la investigadora y técnica municipal Isabel Oliván.

Ahora se reúne en este catálogo los trabajos de 25 artistas que han donado obra al recinto, y han cedido en uso su exposición permanente, o bien de la obra artística que se ofrece dentro de las sucesivas ampliaciones que se han realizado en el complejo.

Entre otras piezas, pinturas de Juan Carlos Callejas, de Carmen Marcuello, de Val de Ortego, o de Radislav Sirikov son expuestas en el recinto, junto con la exposición permanente en la Plaza de la Paz de obras de Laporta, Guallar, Clavo, Sanza, Vives, Gomes, Amate, Gallego, o la Paloma del Voluntariado de Barrios.

También los fotógrafos Larraz y Columna Villarroya han querido participar del proyecto cultural del cementerio, que se erige un museo al aire libre con valores de ciudadanía y de arte.

Mariela García Vives ha destacado el que entre los artistas haya dos mujeres que han aportado obra escultórica, como es su propio caso y el de Débora Quelle, algo que ha asegurado "no sé si hay otro cementerio en España con obra de mujeres".

El catálogo se pondrá a disposición de los ciudadanos en la página web, así como en las bibliotecas municipales y escuelas de arte de la ciudad.

En la historia de los cementerios, el arte escultórico siempre ha supuesto la identificación socioeconómica del finado, así como con la etapa histórica a la que pertenece, enriqueciendo el patriminio cultural de la ciudad.

Los elementos funerarios identificativos como las flores de opio, los búhos, la guirnaldas, las figuras y rostros humanos expresando dolor y esperanza dan un significado intemporal al lenguaje funerario.