El Juzgado Contencioso-Administrativo número 8 de Barcelona ha condenado al Instituto Catalán de la Salud (ICS) a pagar 123.000 euros por el mal diagnóstico a un paciente aragonés, a quien se le informó que sufría de hemorroides cuando en realidad presentaba una inflamación del intestino.

Según consta en el fallo, obtenido por el Defensor del Paciente, el hombre acudió en un mes del año 2005 hasta una decena de veces al Centro de Atención Primaria (CAP) Banyoles (Gerona), aquejado de un fuerte dolor abdominal, diarrea con abundante sangrado y recientes protuberancias externas en el ano.

Los médicos que le atendieron no le diagnosticaron la enfermedad inflamatoria intestinal que padecía, que fue degenerando hasta provocar que el hombre se desplazara al Hospital San Jorge de Huesca, donde fue intervenido al día siguiente de detectar que su enfermedad se había agravado y había evolucionado hasta una colitis ulcerosa.

NINGUNA PRUEBA La petición de indemnización se fundamenta en que en el CAP Banyoles no se practicó "ninguna prueba de diagnóstico" acorde con la sintomatología que presentaba el paciente, limitándose a una exploración visual del ano, y por tanto el retraso en el diagnóstico favoreció la evolución de la enfermedad.

El ICS, por su parte, considera que la actuación asistencial fue adecuada a la normativa médica y que la colectomía subtotal que se le practicó al paciente fue a consecuencia de una "inesperada evolución de la patología" y a que el recurrente no hizo caso de las recomendaciones de su doctora de cabecera.

De hecho, el Defensor del Paciente solicitaba una indemnización de 545.000 euros, que tan solo ha sido estimada en parte y el juez fija en 123.000 euros, una condena que puede ser recurrida por ambas partes en un plazo de quince días.

El episodio, sin embargo, no tiene nada que ver con la falta de atención sanitaria en Cataluña que sufrieron varios aragoneses hace varias semanas después de que un centro de salud leridano no tramitara solicitudes de consultas al especialista remitidas desde Tamarite. Las dos comunidades mantienen un acuerdo que garantiza la asistencia.