El letrado de la Generalitat ha comparado hoy la relación de Cataluña con las pinturas murales del monasterio de Sigena con la de un "padre adoptivo" con su hijo adoptado y ha rechazado su devolución a Aragón tras alegar que posee un título que acredita su depósito permanente en la comunidad catalana.

En la segunda sesión de la vista que se sigue en el Juzgado de Primera Instancia 2 de Huesca, los abogados de la Generalitat, Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y Estado han vuelto a cuestionar la legitimidad del Gobierno aragonés y del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena para reclamar por vía civil las pinturas.

Durante el juicio, que ha quedado en suspenso a expensas de la práctica de dos pruebas testificales pendientes consideradas como necesarias desde la parte catalana, han comparecido diversos peritos a instancia de los demandados para defender la permanencia de las piezas en el MNAC y advertir de los riesgos derivados de su traslado.

Estos peritos, vinculados directa o indirectamente con la institución museística, han señalado que las pinturas, tras el incendio del monasterio al inicio de la Guerra Civil, no hubieran sobrevivido si hubieran permanecido en su emplazamiento y han desaconsejado su traslado por los daños "irreversibles" que podrían originarse.

Así lo ha asegurado el jefe del Área de Arte Medieval del MNAC, Jordi Camps, para quien las pinturas de Sijena son "obras maestras" de la pintura románica del siglo XII y "pieza clave" de la colección que alberga la institución museística.

Los frescos se conservan en la actualidad sobre un soporte de tela y de madera y, según los peritos contratados por la parte catalana, no soportarían un nuevo arrancado para su reintegración a los muros de la sala capitular de Sijena.

La juez se ha interesado, sin embargo, sobre la posibilidad de llevar a cabo el traslado de las pinturas en su actual soporte, opción que los peritos han admitido como posible.

En el turno de conclusiones, el letrado del Gobierno aragonés, Alberto Gimeno, que actúa por cesión de derechos de las sanjuanistas, ha reprochado a la parte catalana haber centrado el debate en la labor de conservación y custodia de las pinturas, sin entrar a lo largo de la vista en "el fondo de la cuestión" y con argumentos más técnicos que jurídicos.

Este abogado ha calificado de "ficticio" el contrato de cesión de las pinturas suscrito en 1992 entre la Generalitat y las monjas sanjuanistas, titulares del cenobio, al entender que este trámite debió de realizarse con el MNAC, institución independiente que custodia los frescos desde 1941.

En respuesta a las alegaciones de los letrados catalanes y del Estado sobre una supuesta falta de legitimación del Gobierno aragonés para emprender una acción civil por las pinturas, ha señalado que el reciente decreto del Vaticano que nombra a la madre federal de las sanjuanistas representante legal de la congregación en España avala la demanda interpuesta.

Por su parte, el abogado del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, Jorge Español, ha calificado de "irrelevantes" los informes periciales aportados desde Cataluña y ha subrayado que lo "verdaderamente importante" en la causa es el título de depósito bajo el que permanecen las piezas en el MNAC.

A este respecto, ha advertido de que la legislación estatal correspondiente a la jurisdicción civil obliga a restituir los bienes en depósito cuando son requeridos por los propietarios y ha asegurado "envidiar la honradez" de la administración norteamericana a la hora de respetar los títulos de propiedad, alusión hecha en relación a la devolución del "Guernica" de Picasso.

El letrado del MNAC, Albert Garriga, tras insistir en la "falta de legitimación" de los demandantes para reclamar en los tribunales las pinturas de Sijena al no ser sus propietarios, ha asegurado que la demanda civil es un "caballo de troya" introducido en un debate meramente administrativo referido a cuestiones patrimoniales.

Garriga ha admitido que el Gobierno aragonés tiene "derecho" de defender su patrimonio "más allá" de sus límites administrativos, pero ha señalado a renglón seguido que carece de la posibilidad de ejercer competencias en Cataluña.

El abogado de la Generalitat, Javier Muñoz, ha informado de la presentación previa de un conflicto de jurisdicción al entender que la demanda interpuesta en vía civil invade competencias administrativas de la administración catalana en materia de patrimonio.

Este letrado ha defendido la vigencia del contrato de cesión de las pinturas suscrito en 1994 con las monjas sanjuanistas y ha señalado que la voluntad de éstas era que se expusieran de forma permanente en el MNAC.

Ha reclamado, además, que en el caso de ser estimada la demanda, se cargará a la parte aragonesa el coste de los trabajos de conservación y mantenimiento de las piezas, valoradas por el jefe del Área de Arte Medieval del MNAC en más de un millón de euros.

Por su parte, el letrado del Estado, Guillermo Enríquez, ha rechazado la demanda tras advertir de que los escritos remitidos en 1941 y 1961 desde la Dirección General de Bellas Artes para instar la devolución de las pinturas son "meras comunicaciones".

Según ha explicado, "el Estado no tiene los bienes reclamados ni potestad para exigir su devolución".