El consejero de Cultura catalán, Lluis Puig, pidió ayer a la jueza de Huesca encargada del caso de la devolución del tesoro artístico del monasterio de Sijena que amplíe el plazo para la devolución de 44 piezas que todavía siguen pendientes de entrega a las autoridades aragonesas.

Puig solicitó, textualmente, «más tiempo» para documentarse sobre el pleito, dado que, a su entender, es «muy complejo». La fecha tope para la devolución es el próximo 25 de julio, tal y como decidió la magistrada con el fin de poner fin a las dilaciones.

Puig, que recientemente sustituyó en el cargo a Santi Vila, por lo que está menos familiarizado con el problema de los bienes eclesiásticos retenidos en Cataluña, provocó una reacción de desconfianza en Aragón, donde se considera que está recurriendo a tácticas dilatorias.

El nuevo consejero de Cultura ya mostró que no es proclive a la devolución de los bienes de Sijena. Recientemente, manifestó a los medios de comunicación catalanes que piensa que la entrega del mural románico de la sala capitular al monasterio monegrino constituye «un despropósito» ante la supuesta imposibilidad de su traslado.