Las enfermedades oculares más tratadas en los hospitales aragoneses son las cataratas, el glaucoma y la degeneración macular tanto por volumen como por trascendencia clínica. Sin embargo, el ojo seco tiene una gran incidencia en la población aragonesa ya que tanto los más jóvenes como los más mayores pueden sufrir esta dolencia.

Así lo confirmaron ayer representantes de la Sociedad Española de Oftalmología tras la inauguración de la edición 93 del congreso anual, donde participan 2.500 expertos nacionales.

La Unidad de Cirugía de Catarata del hospital Nuestra Señora de Gracia registra anualmente 6.000 intervenciones de esta patología. «Aragón es una de las pioneras en esta práctica y consideramos que tenemos una práctica clínica excelente», aseguró el jefe de servicio de Oftalmología del hospital Miguel Servet, Luis Pablo Júlvez. El presidente del comité organizador del congreso, José Ángel Cristóbal, explicó que en la Seguridad Social, los avances han sido quirúrgicos al incluir «lentes multifocales, trifocales y que corrijan el astigmatismo».

Con respecto al tratamiento contra el glaucoma, «se ha avanzado mucho en el diagnóstico precoz a través de una especie de ecografía que detecta los cambios antes y una vez que se padece», explicó Júlvez.