La catedral de Tarazona es uno de los atractivos más importantes de la localidad. Y con el objetivo de hacerla más interesante para los visitantes, a partir del día 18 (jornada en la que se celebra el Día de los Museos) estarán abiertos espacios que normalmente se encuentran fuera del acceso al público general. Es el caso de las cubiertas y las terrazas del monumento. Además, se ha adaptado el recorrido por la zona exterior cimborrio, permitiendo perspectivas nuevas a este templo religioso que oscila entre el gótico y el mudéjar.

La adaptación de estos trayectos a público general ha sido posible gracias a una serie de actuaciones que se han llevado a cabo para mejorar las condiciones de accesibilidad, mantenimiento y conservación de la catedral. El Gobierno de Aragón, a través de la dirección general de Patrimonio Cultural, financió por importe de 33.000 euros las obras que consistieron en la realización de mejoras en la escalera de caracol de acceso a las falsas, en la salida a la azotea de la cúpula, en la salida a la cumbrera de la nave central, y en la colocación de barandillas y quitamiedos en la falsa de los cruceros hacia el trasdós de las bóvedas extremas.

El deán del cabildo catedral, José Manuel Cerralbo, y el gerente de la fundación Tarazona Monumental, Julio Zaldívar, destacaron que con este proyecto buscan «introducir un elemento diferenciador y novedoso a las visitas que ya ofrecen de la seo y con el que se espera incrementar el flujo de visitantes».

El precio de la entrada más la visita guiada tendrá un coste de tres euros. Puede reservarse por teléfono y el correo electrónico o comprarse directamente en la recepción de la catedral. Los grupos tendrán la obligación de reservar con antelación.

Los responsables de la gestión del monumento destacaron que se ha extremado la seguridad en todos los pasos. Desde Tarazona Monumental recordaron que «en muy pocos lugares» son accesibles este tipo de elementos arquitectónicos para los turistas y visitantes.