Un vecino de Tarazona de 35 años, Hicham B., ha sido condenado a 14 años de prisión por haber intentado matar a los dos agentes de la Guardia Civil que acudieron al domicilio de su pareja a defenderla del maltrato. En la pena se incluyen las amenazas que profirió contra ella. El hombre suma la condena a un largo historial por violencia de género, lesiones y resistencia.

En esta ocasión los hechos sucedieron el 3 de enero del 2013, cuando el condenado estaba con su mujer, embarazada, en casa. Ambos discutieron, y el hombre le dijo: "Me tienes que obedecer, que yo soy el hombre; cuando nazca la niña, la voy a coger y me voy a marchar". Mientras, golpeaba las paredes y puertas.

La Guardia Civil se desplazó a la casa para detenerle, pero él forcejó con los agentes. En un momento dado, logró revolverse y quitarle la pistola a uno de los que le sujetaban por las piernas. Le apuntó a la cara y accionó el gatillo varias veces, pero el arma no estaba montada y no disparó. Lo siguió intentando con el otro agente, que logró sujetarle.

Tras un largo forcejeo en el que no dejaba de golpearles y de gritar "Os voy a matar, os voy a cortar el cuello", lograron reducirle. A ambos les costó pequeñas lesiones en la cara y el cuerpo. Hicham B. no se tranquilizó en el calabozo, y cuando le estaban cacheando volvió a emprenderla, a cabezazos en la nariz, con un tercer agente de la Benemérita, y volvió a amenazarle diciendo: "Os voy a matar, hijos de puta"; "quitadme las esposas, que os mato", o "sé quién eres y te veré en el pueblo".

Tras lo escuchado en el juicio, los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial consideraron probada la intención de matar del hombre, ya que "solo la casualidad" de que no supiese que había que amartillar el arma impidió que la utilizase con efectividad.

Por ello le condenan por dos delitos de tentativa de homicidio, uno en concurso con atentado a agente de la autoridad y agravado por el uso de arma, a 12 años y medio de cárcel. A esto se añaden seis meses por las amenazas a su mujer --a la que no podrá acercarse en dos años, tras cumplir la condena-- y otro año por atentado a la autoridad por el episodio del cuartel.