A la espera de que se concreten las actuaciones del Ministerio de Cultura y el Gobierno de Aragón para recoger las obras del tesoro de Sijena retenidas en Lérida, los vecinos del municipio viven con ilusión e inquietud las horas previas a la posible resolución definitiva.

En la memoria de todos están los numerosos plazos incumplidos por las autoridades catalanas y las esperas en la explanada del monasterio aguardando unos camiones de mudanza que nunca llegaron. Solo una mañana de julio del 2016, casi por sorpresa y fuera del calendario marcado por el juez, vieron llegar 51 piezas de las que se conservaron en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Desde entonces más de 4.000 personas ya han pasado a conocerlas. En su día se pagaron más de 40 millones de pesetas.

«Después de veinte años de sentencia es complicado creerse nada de lo que pasa», explicó la propietaria de uno de los bares del pueblo, Inma Gros. La misma impresión tiene el responsable de la panadería de la plaza. «Estamos todos un poco cansados, pero si esto acaba bien habrá valido la pena», destacó José Miguel Guiral.

Además del cansancio acumulado, en Villanueva pesa bastante que las piezas del monasterio se hayan colocado en el centro del debate político sobre la independencia de Cataluña. «Lo mejor hubiera sido que todas las partes hubieran llegado a un acuerdo hablando, ha faltado mucho diálogo político en esta ocasión», lamentó Guiral.

El alcalde Alfonso Salillas (PAR) también trata de desvincular las dos situaciones. «Es una lástima que la reclamación se haya politizado tanto por culpa de la situación en Cataluña, pero nosotros comenzamos con este proceso hace muchos años», indicó.

Fue a raíz de su iniciativa cuando hace veinte años se pusieron las primeras reclamaciones judiciales ante lo que consideraban ventas irregulares de patrimonio artístico. «La injusticia que se ha vivido aquí en Villanueva con las obras del monasterio supera los cauces normales de la política», lamentó.

Para el regidor no existe ninguna duda en que la devolución en este mometo es «imparable». Únicamente reclama «coordinación» entre administraciones para evitar situaciones de tensión en las que tengan que intervenir las fuerzas de seguridad. «Las autoridades catalanas están demasiado acostumbradas a saltarse las leyes», zanjó Salillas.

Nueva distribución

En el monasterio el dispositivo para la recepción lleva varios meses definido. En las últimas jornadas se han actualizado los sistemas de alarma y previsiblemente se adaptarán los elementos de climatización del interior. La previsión del Gobierno de Aragón es la de modificar la actual muestra provisional para crear un discurso expositivo completo con todas las obras. Esto supondrá un trabajo de unos seis meses. En esta nueva propuesta también estarían incluidas piezas como la cuna de plata que se recuperó en una subasta de Barcelona, actualmente conservada en el Museo de Zaragoza. Previsiblemente se podrá ver la tabla Presentación de Jesús en el templo. En este momento se encuentra en depósito judicial hasta que se aclare la pertenencia de la pieza. Después todavía tendrá que ser restaurada pues se sospecha que algunas figuras se han modificado, al igual que la tonalidad del fondo.

De cara a los próximos meses el alcalde plantea una mejora en los horarios de la exposición. «Tenemos que plantear una reunión entre todos los implicados para solucionar el caos actual», indicó. Si un viajero se acerca al monasterio un fin de semana descubrirá que tiene que pagar dos entradas distintas: una para visitar las piezas devueltas y otra para conocer el recinto monástico. Además, los horarios para ambas opciones solo coinciden en un pequeño lapso de tiempo, lo que provoca frustración entre los visitantes e interesados. «Los primeros meses después de la devolución vinieron bastantes autobuses, pero ahora eso se ha ido reduciendo», asumen los vecinos.

Uno de los colectivos más implicados en el conflicto ha sido la agrupación Sijena Sí. La forman vecinos y representantes políticos de la comarca. Ya planean para el próximo lunes una celebración en el monasterio. «Solo podemos hacer una valoración positiva de lo que está sucediendo», indicó el portavoz de la plataforma, Juan Izuel.

Como el resto de los colectivos implicados en el proceso restó importancia a la aplicación del artículo 155 en la resolución del litigio. «El juzgado se ha dirigido a la persona competente en la materia igual que había pasado con los consejero catalanes», señaló.

A la espera de lo que suceda el próximo lunes una larga lista de conflictos y enfrentamientos por el patrimonio siguen abiertos en distintos juzgados. Por un lado se reclaman las pinturas murales del propio cenobio. Estas fueron arrancadas durante la guerra civil y el MNAC, espacio en el que están expuestas, considera que moverlas de nuevo las dañaría de forma irremediable. Por ahora algunas sentencias ya han dado la razón a los intereses del Gobierno de Aragón.

Y ya en tribunales eclesiásticos está abierto un interminable litigio para dirimir la propiedad de 112 piezas que pertenecían a parroquias de la Franja. El obispo de Barbastro-Monzón. Ángel Pérez-Pueyo, pretendió mezclar ambas causas arrimando el caso al artículo 155. En relación a las cuitas que tienen que ver con Cataluña, también están en disputa piezas de Peralta y Berbegal. Eso sin contar con el patrimonio expoliado que permanece en colecciones de otros museos de España o el extranjero.