CC.OO Aragón ha apuntado hoy que en 2016 solo el 18,9 por ciento de los jóvenes -una quinta parte menos que el año anterior- consiguieron emanciparse, un hecho que desde el sindicato achacan a los bajos salarios y la precariedad laboral que sufre este colectivo, unido al aumento de precios de los alquileres.

Según el informe sobre juventud en Aragón, con datos de 2016, el salario medio en este colectivo se situó en 10.687,51 euros -un 0,1 por ciento menos que en 2015-, una cifra que incluso baja de los 10.000 euros en el caso de las mujeres.

Estas cifras, junto con una temporalidad que afecta a más de la mitad de los aragoneses situados entre los 16 y los 34 años, 15 puntos más que antes de la crisis, colocan a la emancipación como una "realidad imposible" en el momento actual, ha señalado en rueda de prensa en Zaragoza el responsable de Juventud de CC.OO Aragón, Luis Quintana.

En sus palabras, los años de crisis económica continuada han dejado una situación de precariedad "insostenible" para los jóvenes, que se traducen en tasas de empleo del 5,76 por ciento entre los menores de 20 años, de menos del 40 entre los 20 y los 24 años y del 71,44 por ciento para la franja entre los 25 y los 34 años.

Del mismo modo, Aragón ha perdido a casi una tercera parte de sus afiliados jóvenes desde 2009, con 31.100 afiliados menos, un descenso muy superior al que se ha dado en el conjunto de la población.

Otro de los aspectos que ha analizado el informe es el de la educación, donde también ha encontrado datos "bastante preocupantes", como la tasa de abandono educativo temprano, que se ha situado en el 19,1 por ciento, ligeramente por encima de la media nacional y casi doblando la de la UE.

Desde el sindicato han considerado que detrás de estas cifras están el encarecimiento de los estudios y los recortes en educación, ya que también se observa una tendencia a la disminución de los alumnos en las universidades.

Entre ellos, Quintana ha destacado que casi un 15 por ciento de los menores de 30 años no estudian ni trabajan.

Ello ha provocado también que los jóvenes aragoneses sean cada vez más migrantes, con un incremento del 75 por ciento de aquellos que han salido de España en los últimos años, aunque algunos de los que en el extranjero solo han encontrado empleos por debajo de su cualificación sí que están volviendo.

El secretario general de CC.OO Aragón, Manuel Pina, ha calificado este hecho como "una pena en lo personal", pero también "una pena como sociedad".

Por último, los jóvenes también se encuentran entre los que más sufren la exclusión social, con un 28,6 por ciento de tasa de pobreza entre los menores de 26 años.

El dirigente sindical ha reclamado, además de la derogación de la reforma laboral de 2012, una reforma integral del Estatuto de los Trabajadores para que los contratos temporales tengan una causalidad clara y otra de la negociación colectiva para favorecer el aumento de los salarios.

En este sentido, ha denunciado que la retribución media de los jóvenes aragoneses se sitúa en unos valores solo ligeramente superiores al Salario Mínimo Interprofesional, debido a la utilización generalizada del contrato a tiempo parcial.

Ha llamado la atención también sobre el hecho de que el contrato que más se utilizó en Aragón en 2016 fue el de camarero, seguido del de peón, lo que indica que los puestos de trabajo que se están creando son los de nivel más bajo y demuestra a su vez que la economía no se está recuperando de una forma "equilibrada".

De hecho, ha apuntado que el peso de las rentas del trabajo en el conjunto de la economía han descendido tres puntos en los últimos años, lo mismo que han subido los beneficios empresariales, y que España ha alcanzado el PIB previo a la crisis con dos millones de empleos menos.

En cuanto a las acciones sindicales para los próximos meses, Pina ha augurado un "otoño de movilizaciones" visto el "fracaso" en las negociaciones con la patronal, aunque ha asegurado que van a seguir apostando por el diálogo social.