El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, ha cifrado entre el 4 y 5 por ciento el número de pacientes en lista de espera quirúrgica que se están derivando a clínicas privadas y lo ha justificado en que no se puede asumir la demanda y en que "crean puestos de trabajo y, por lo tanto, también hay que darles su oportunidad".

Así lo ha indicado el consejero en una comparecencia en las Cortes a petición del PP, cuya portavoz de Sanidad, Carmen Susín, ha asegurado que el gasto en derivaciones se ha disparado hasta los 39 millones de euros, 20 más que en 2015, que se hacen planes de choque y peonadas y que a pesar de eso el Gobierno no es capaz de controlar las listas de espera.

Susín ha manifestado su preocupación por las listas de espera, en concreto las diagnósticas, y aunque ha admitido que algunos esfuerzos "se están haciendo", ha remarcado que "se puede hacer más", teniendo en cuenta que el actual gobierno dispone de 1.200 millones más que el anterior, en 2015.

Además, ha denunciado las "trampas" que hace la consejería con los datos y ha asegurado que en julio del año pasado había 23.089 pacientes a la espera de pruebas de radiología convencional, ecografía y TAC frente a los 20.552 de un año antes, mientras que se desconocen las cifras en mamografías o resonancias magnéticas.

Celaya, por su parte, ha incidido en que no sabe de donde saca Susín las cuantías para conciertos externos pero ha advertido que Aragón es la segunda comunidad que menos destina, el 4 % del presupuesto, y además incluye los hospitales Militar o el de San Juan de Dios, además de las ambulancias.

Ha negado que estén en marcha planes de choque, porque solo sirven para conseguir una reducción "brusca" de las listas en un momento concreto, y ha explicado que se han puesto en marcha medidas para conseguir descensos progresivos, y lo que hace falta es que se mantengan.

Y aunque desearía no tener que hacer derivaciones a la privada, ha incidido en que se hacen de manera sostenida.

Celaya se ha mostrado "parcialmente satisfecho" por el trabajo que se está haciendo en cirugía y también en pruebas diagnósticas, sobre las que espera una mejoría y una bajada a los niveles que establece el plazo de garantía.

Asimismo, ha tachado de "tremendas" las cifras de demora media que había con el anterior Gobierno, y ha valorado, ante la falta de especialistas en radiología, lo conseguido con la puesta en marcha del anillo radiológico.

Esto ha permitido poner la alta tecnología "a pleno rendimiento", dado que son los técnicos los que hacen las pruebas que después puede informar un radiólogo de otro sector, y en un año ha reducido a la demora en ecografía a 48 días, a 38 en TAC y a 70 en resonancias.

Ha admitido que aún no se ha llegado al objetivo de "30 días", pero se ha mostrado convencido de que el anillo radiológico será capaz de superar toda la demanda actual.

Ha explicado que la consejería está trabajando en reducir las demoras afrontándolas de manera estructural y evitando planes de choque, contando con la participación y protagonismo de los profesionales y con transparencia y acceso a la información, a través de la web del Salud.

Además, ha destacado su compromiso con el consejo de salud de Aragón en crear en su seno un grupo concreto para verificar si en las listas de espera "se están maquillando datos o no".

Asimismo, ha anunciado que en los próximos meses, una vez solucionadas cuestiones relativas a la protección de datos, cada paciente tendrá un "pin" de identificación para comprobar su lugar en la lista de espera quirúrgica.