El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, ha explicado que la propuesta que ha realizado para los presupuestos de su departamento de 2017 incluyen un incremento del seis por ciento, en torno a cien millones de euros, que se suman al 12 % de subida del año pasado.

Celaya ha comparecido hoy ante el pleno de las Cortes, a petición del PP, para informar sobre la variación porcentual que sufre su departamento en el borrador de presupuestos de 2017 que el gobierno ha hecho llegar a los grupos parlamentarios.

Según la diputada popular Carmen Susín, el peso específico del departamento pasa del 34,48 % del total al 33,66 %, aunque el consejero le ha replicado que la cifra es del 37 % del total.

Celaya ha insistido en que ha propuesto un incremento ligeramente superior a cien millones de euros para casi alcanzar los 1.900 millones y, así, llegar a casi la dotación que se incluía en los presupuestos de antes de la crisis.

Pero ha insistido en que en estos momentos no hay todavía un proyecto presentado, por lo que "difícilmente se puede hablar de variaciones" y le ha reprochado a Susín que haya "soltado unas cifras alegremente".

"El proyecto que llegue a las Cortes será el del gobierno, este consejero los aceptará y los presupuestos definitivos serán los que apruebe esta cámara", ha añadido.

Susín ha reprochado a Celaya que haya olvidado "su pancarta de las movilizaciones" después de dos años defendiendo el "neomarxismo más inmisericorde", y le ha inquirido si considera de izquierdas un presupuesto que incrementa la temporalidad del personal sanitario, que olvida la política de vertebración territorial o que tiene una subida "desmesurada" de la partida destinadas a la "privatización".

Es la primera vez en la historia, ha dicho, que un presupuesto considera ampliables los créditos destinados a la derivación a la sanidad pública.

Si todo eso es de izquierdas, ha enfatizado, es normal que los ciudadanos sigan votando a los "neoliberales" del PP, ha ironizado Susín.

La diputada ha dicho que en el último borrador, al consejero le faltan partidas para nóminas, para la parte de la paga extra de 2012 pendiente de abonar, para el plan de incentivos para profesionales para investigación y para inversiones en infraestructuras y tecnologías.

Susín y la diputada de Ciudadanos Susana Gaspar han coincidido en que la gestión de Celaya está dejando a la sanidad aragonesa "al borde del colapso", según ha dicho la popular, y "maltrecha" para la representante de la formación naranja.

Sin embargo, el consejero ha insistido en que este gobierno ha recuperado el 85 % de lo que se perdió en las partidas para Sanidad en la legislatura pasada.

La diputada de Podemos Itxaso Cabrera ha lamentado que Celaya tenga un problema con la Sanidad, pero también la "amnesia" del PP con las políticas que llevó a cabo Ricardo Oliván cuando éste era consejero del gobierno de la popular Luisa Fernanda Rudi, que tendría que estar contenta con el "continuismo" de este ejecutivo.

Para Berta Zapater (PAR), el borrador de presupuestos demuestra que el gobierno "no va a hacer mucho más", mientras que Olvido Moratinos, del PSOE, ha garantizado que el presupuesto de 2017 volverá a ser social, y que el departamento de Sanidad será el que más crezca en términos absolutos.