El Ayuntamiento de Zaragoza ha reforzado su plantilla de cara al Pilar. La descentralización de las fiestas, que llegan a los barrios de la ciudad, y el incremento en las medidas de seguridad he hecho necesario contratar a más personal que otros años. Hasta un centenar de empresas han trabajado desde hace días en dejar la ciudad preparada.

Según informaron desde Zaragoza Cultural, más de 200 personas se dedican estos días a las labores de producción, montaje de instalaciones eléctricas, iluminación y escenarios, colocación y desmontaje de gradas con sillas frente a escenarios donde, principalmente habrá certámenes de jotas, y preparación, en definitiva. Los dos días más intensos serán hoy y, especialmente, el 12 de octubre ya que requiere de la colocación de vallas y retirada de los bolardos instalados en la calle Alfonso y que, una vez finalizada la ofrenda, volverán a su sitio.

En este equipo también se encuentran los trabajadores de seguridad, que estas fiestas han tenido que incrementarse notablemente respecto a otros pilares, como consecuencia de los atentados del pasado mes de agosto en Barcelona y Cambrils y que han obligado a la Delegación del Gobierno en Aragón y al consistorio a preparar un protocolo específico. El ayuntamiento ha intensificado sus labores de control en los accesos a las instalaciones municipales y a todos aquellos actos públicos. Este año ha sido necesario acreditarse para cubrir cualquier evento, se han limitado las licencias de acceso de vehículos y se controlarán las zonas de carga y descarga.

Más de 250 voluntarios se encargarán de ofrecer la información requerida por zaragozanos y turistas en varios puntos de la ciudad, sobre todo el centro. En la Ofrenda de Flores habrá 20 jardineros, dos más que el año pasado, y 170 auxiliares-ayudantes, 20 más. Este año hay más espacio y, además, se colocarán ramos que hayan sido solicitados de forma virtual.