Un centenar de manifestantes de los sindicatos OSTA, CCOO y UGT han protagonizado hoy una marcha en Zaragoza contra la apertura de domingos y festivos en Aragón, una situación que, según denuncian, afecta a unos 35.000 trabajadores en la Comunidad.

El objeto de la concentración ha sido reivindicar el derecho de los comerciantes a la conciliación laboral y familiar, así como a un trabajo digno que no se vea dañado por las grandes superficies y la apertura comercial en domingos y festivos.

El recorrido ha empezado en la Glorieta de Sasera de la capital aragonesa y ha finalizado en la sede del Gobierno de Aragón, administración que "está más reticente a hacer cualquier cambio" respecto a la apertura de domingos y festivos, según ha destacado la responsable de Comercio y Grandes Almacenes de UGT Aragón, Maite Laguillona.

En declaraciones a los medios, Laguillona ha señalado que el Gobierno de Aragón "se acoge a la ley estatal, la cual establece que es imposible abrir menos de diez días" entre domingos y festivos pero, bajo su punto de vista, "Aragón tiene capacidad para modificar eso".

Por su parte, el Ayuntamiento de Zaragoza accedió a finales de enero a realizar algunos cambios en cuanto a la apertura de días festivos, de forma que los días 4 de marzo y 8 de diciembre las tiendas permanecerán cerradas y, en su lugar, abrirán los días 15 de abril y 3 de junio.

Por todo ello, los sindicatos exigen al Gobierno autonómico que aplique el artículo 71 del Estatuto de Autonomía de Aragón para que anule las aperturas de grandes superficies, centros comerciales y supermercados en domingos y festivos.

Los manifestantes reclaman una legislación que sea parecida a la de otras Comunidades Autónomas como la de País Vasco o la Comunidad Foral de Navarra y alegan que "abrir un domingo o un festivo no significa que se vaya a consumir más", ha apuntado la responsable de Comercio del sindicato OSTA, Olga Gómez.

Al respecto, ha dicho que desde los sindicatos entienden que el Gobierno de Aragón "debería tener más en cuenta la conciliación laboral y familiar de los trabajadores", así como que la apertura de domingos y festivos "no contribuye a la creación de empleo, sino a un detrimento de las condiciones laborales del sector".

Según ha apuntado Laguillona, la apertura de domingos y festivos perjudica sobre todo al pequeño comercio, que "no se puede permitir el lujo de pagar a alguien o el de abrir los 365 días del año".

Por su parte, la afiliada a Comercio de CCOO y dependienta a su vez de una tienda en Zaragoza Leticia Estaún, ha puesto de manifiesto su deseo de "poner freno a esta situación" para poder poder conciliar su vida laboral y personal "como el resto de trabajadores".

Con 27 años, Estaún ha explicado que lleva siete años trabajando en comercio y ha afirmado que, además de ser en general un sector "mal pagado", los días festivos "no están bien recompensados económicamente".