El Departamento de Educación ha presentado el documento marco para que los centros escolares puedan adaptar y modificar sus horarios, para lo que se deberá contar con el respaldo de dos tercios del consejo escolar, dos tercios del claustro de profesores y del 55% del censo de familias.

Con este apoyo deberán contar los proyectos que los centros escolares podrán presentar al departamento, que garantiza asimismo el seguimiento y evaluación del proyecto para validar que los objetivos propuestos se cumplen.

Fuentes de la consejería recuerdan en una nota que el cambio de los modelos organizativos de los centros no ha ido en paralelo a la evolución de las nuevas metodologías y el avance de las tecnologías en la manera de abordar el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Y añaden que "la rigidez de los horarios y de la distribución de los tiempos escolares" dificulta en ocasiones la evolución metodológica y la innovación educativa, por lo que los centros necesitaban que se les dotase de mayor autonomía para flexibilizar su organización, implantar proyectos de innovación y dar una mayor atención educativa a los alumnos.

Por eso, mediante un proceso de participación a través de la mesa sectorial de las familias y alumnos se ha diseñado un proceso para dar a los centros capacidad de proponer proyectos de organización de tiempos escolares flexibles.

El debate no entra en la disyuntiva de considerar más idónea la jornada continua o la partida, sino que ha buscado que los centros se adecúen a las necesidades de sus comunidades educativas. De hecho, la jornada continua no se extenderá a ningún centro aragonés y el Monzón 3 seguirá siendo el único colegio con ese modelo.

Los proyectos que se presenten deberán reunir ciertos requisitos, como que sean fruto de la participación y la implicación de toda la comunidad educativa, ya que las asociaciones de padres y madres participarán en la elaboración, aprobación y evaluación de los proyectos.

Además, el horario general del centro deberá respetar el existente en el momento de la solicitud y en ningún momento podrá recortarlo, es decir, que siempre deberá permanecer abierto hasta la hora habitual y con actividades que no supongan coste para las familias.

Del mismo modo, deberá mantener los servicios que presta: madrugadores y actividades extraescolares, y garantizar los servicios de comedor y de transporte.

Además, el proyecto deberá contar exclusivamente con los recursos humanos y materiales de los que disponga el centro y el horario del centro deberá contemplar el desarrollo de actividades complementarias, extraescolares y de refuerzo o apoyo escolar.

En su nota, el Departamento reitera su compromiso con el derecho universal a la educación en condiciones de equidad y calidad y apuesta por una educación que compense las desigualdades socioeconómicas y geográficas.

Asimismo, el proceso ha estado acompañado de una reflexión sobre la carga de tareas que los niños tienen que hacer fuera del horario lectivo y se tendrá en cuenta que los proyectos faciliten que estas tareas puedan hacerse dentro del horario del centro.

Ahora, el documento se someterá a información pública y pasará también por el Consejo Escolar de Aragón.