El arte plasmado en casi cincuenta piezas de cerámica de Fernando Malo (Zaragoza, 1957) recorre con la exposición "Pasos de la Aljafería" la historia, el arte y las diferentes culturas que ha acogido la sede parlamentaria aragonesa, lugar que desde hoy y hasta el 14 de junio acoge la muestra.

La sala de Pedro IV es el lugar elegido para mostrar los paneles y esculturas de cerámica y gres realizadas por Malo, quien regresa a la Aljafería veinte años después de realizar casi 57.000 piezas para las solerías del palacio en los años 1997 y 1998.

La exposición ha sido presentada hoy por el propio artista y la presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, quien ha incidido en que, con la muestra, se salda "esa deuda contraída con quien ha moldeado, fruto de la ancestral fusión de tierra, agua y fuego, miles de piezas que componen sus preciosas solerías".

Barba ha destacado que la cerámica de Malo "une siglos de historias y de culturas vividas" y que con esta exposición el artista "fusiona la herencia del pasado con su mirada creativa, con su vocación creadora, siempre presente".

Se trata, como ha explicado la presidenta, de piezas "de muy reciente creación que acercan la tradición a la cerámica contemporánea, donde se aprecia al mismo tiempo la libertad y la habilidad del alfarero, capaz de transmitir poesía a la cerámica que nace muy sabiamente de sus manos".

Malo ha resaltado la cualidad para comunicar del barro y ha subrayado que para él es "un lujo" formar parte del monumento después de haberlo restaurado hace dos décadas.

Ha explicado acerca de la exposición que con ella ha intentado "subir los suelos al techo y los techos al suelo"; una idea con la que también ha invitado al visitante del palacio a que preste atención a las solerías y no solo a los techos ya que, aunque las piezas que lo conforman parezcan iguales, éstas, "como las personas, son todas diferentes".

El ceramista ha definido la muestra como "muy especial" y ha destacado que la Aljafería es "increíble" como motivo de inspiración, ya que se trata de un "monumento espectacular".

Malo ha reflexionado sobre las "muchas historias, tanto alegres como tristes", que ha vivido este edificio por el que han pasado la Inquisición, los Reinos Taifas o los Reyes Católicos y que actualmente ocupa las Cortes de Aragón.

Acerca del tema abordado, ha relatado que buscó escoger los motivos siguiendo la temática de los pasos, de cómo se pasa "de un sitio a otro, por los arcos, por las puertas", unos pasos que simbolizan el aquí y el ahora, el tránsito del momento, en el espacio y en la vida, y ha reivindicado la cerámica como un arte que une "pintura, escultura, técnica y oficio".

Malo estudió en la escuela Massana de Barcelona y trabaja desde 1991 en la restauración del patrimonio artístico, una labor por la que ha pasado por la Seo en la capital aragonesa, la catedral y la torre de las poblaciones zaragozanas de Tarazona y Utebo, la catedral de Huesca o la Alhambra de Granada.