El Banco Central Europeo (BCE) ha prolongado durante nueves meses, hasta marzo de 2022, las líneas de suministro de liquidez en euros con siete bancos centrales de países europeos que no usan el euro.

El BCE ha informado este jueves de que quiere asegurar que en estos países hay suficiente liquidez en euros en caso de que en el mercado se produzcan disfunciones debido a la pandemia de la COVID-19.

Por ello en diciembre del año pasado el BCE ofreció a los bancos centrales de Albania, Croacia, Hungría, la República del Norte de Macedonia, Rumanía, San Marino y Serbia prolongar las líneas swaps de intercambio de divisas y de operaciones repo, de recompra de títulos de deuda de renta fija.

El BCE estableció estas líneas de liquidez tras el estallido de la pandemia para garantizar que los bancos de esos países tengan suficiente liquidez en euros. En un principio estas líneas de liquidez, a cambio de garantías adecuadas denominadas en euros, iban a expirar en junio de 2021, pero ahora el BCE las ha prolongado hasta marzo de 2022.

Con el acuerdo, el Banco Nacional de Croacia (Hrvatska narodna banka) puede tomar prestados hasta 2.000 millones de euros del BCE a cambio de kunas croatas. El Banco de Albania (Banka e Shqipërisë) puede tomar prestados hasta 400 millones de euros, y el banco central de Hungría (Magyar Nemzeti Bank), hasta 4.000 millones de euros.

El Banco Nacional de la República del Norte de Macedonia, también hasta 400 millones de euros, el de Rumanía (Banca Nationala a României, hasta 4.500 millones de euros, y el de San Marino (Banca Centrale della Repubblica di San Marino), hasta 100 millones de euros. El banco central de Serbia puede tomar prestados hasta 1.000 millones de euros del BCE.