Nadie esconde en el Ayuntamiento de Zaragoza el malestar que existe con el Gobierno de Aragón. En el presupuesto del 2012 no aparecen los 10 millones que el Ejecutivo debería aportar para estas obras el próximo año. Los grupos de izquierda califican la decisión de no de "deslealtad institucional" y sospechan que detrás de la medida se esconde la intención de la DGA de "poner en peligro y entorpecer al único proyecto de inversión que existe en estos momentos en la ciudad". Desde el PP, en cambio, solicitan al alcalde que cumpla con las obligaciones que marca el convenio y que entregue las justificaciones de obra.

IU y CHA en el ayuntamiento presentarán sendas mociones de urgencia solicitando al Gobierno de Aragón que cumpla con los términos del convenio y habilite la partida de diez millones de euros. "La deslealtad que está demostrando el Ejecutivo autonómico no tiene precedentes. No se puede tratar así a una institución de la importancia del consistorio de Zaragoza", dijo el portavoz nacionalista, Juan Martín. En parecidos términos se expresó José Manuel Alonso (IU), quien calificó la actitud de Obras Públicas de "impresentable".

HACER LAS COSAS BIEN Desde el Gobierno, sin embargo, se quita hierro. Si se presentan las justificaciones de inversión, dicen, se habilitará la partida de diez millones. Esa es la condición, que por lo demás viene marcada en el convenio. Se insiste en que no hay voluntad de tensar las relaciones entre ambas instituciones, ni de parar el proyecto, sino de hacer las cosas "bien".

Una opinión que coincide con la del grupo popular en el ayuntamiento. Su portavoz, Eloy Suárez, destacó que en las instituciones públicas debe regir la "seriedad" y la "rigurosidad". "Me parece muy lógica la medida del Gobierno de Aragón porque ya estamos acostumbrados a las trampas y medias verdades del alcalde, Juan Alberto Belloch". La realidad, dijo, es que "a estas alturas no sabemos si el consistorio ha puesto o no los diez millones de euros". Si lo hace, matizó, la DGA cumplirá "con su parte", pero "no antes".

Unos argumentos que no convencen en el ayuntamiento. "La realidad es que se quiere hacer zozobrar y entorpecer al único proyecto inversor que hay ahora en Zaragoza", destacó Martín. "No se puede jugar con el trabajo de la gente que está en las obras", zanjó. De igual modo, desde IU, José Manuel Alonso, reclamó al PP del consistorio que "deje de defender los intereses de partido". "Deben ser conscientes de una vez que ellos representan a la ciudad de Zaragoza", dijo.