Los próximos días van a ser decisivos para que la izquierda siga los pasos del PP y el PAR y sume sus fuerzas para presentarse de forma conjunta a las elecciones generales del 20 de noviembre. La previsible victoria de los conservadores ha provocado que tanto CHA como IU debatan en sus respectivos órganos esa posibilidad, que hoy está más cerca que hace unos meses. Fuentes de ambos partidos admiten esa posiblidad, no la descartan y consideran que esa alianza está sobre la mesa.

Mucho más improbable parece una coalición a tres bandas, incluyendo al PSOE, ya que ni este partido tiene previsto sumarse ni las otras dos fuerzas políticas ven en estos momentos a los socialistas como un idóneo compañero de viaje. En el caso de que CHA e IU --sin perder autonomía pero incidiendo en su ideario común de progresismo y federalismo-- decidieran concurrir a las elecciones, tendrían muy cercano el escaño. Algo similar ocurriría en el Senado, donde el PAR además tiene prácticamente asegurado un grupo parlamentario propio.

La presidenta de CHA, Nieves Ibeas, es perfectamente conocedora de los distintos movimientos que se están dando desde hace varios meses --acrecentados tras la victoria del PP el pasado 22 de mayo-- y considera positivo el debate. Chunta lleva más de un año trabajando en una plataforma estatal, conocida como Espacio Plural, en el que se buscan puntos en común con diversos partidos progresistas y de corte federal del Estado. En los distintos debates que CHA establezca con la militancia, esta cuestión saldrá y será la asamblea del partido la que decida la conveniencia o no de participar en una hipotética coalición que no se ve con malos ojos en un amplio sector de la formación ante las especiales circunstancias de las próximas elecciones y después de que consideren muy fructífera la etapa de ocho años en la que CHA estuvo representada en el Congreso de los Diputados.

EN OCTUBRE También IU y su coordinador general, Adolfo Barrena, tienen muy presente esta posibilidad. IU lleva abierto un proceso de refundación desde hace dos años en los que ha intentado integrar movimientos y colectivos socialies y un amplio espectro de la ciudadanía organizada.

Aunque prefieren dejar el protagonismo a las mesas de convergencia que un grupo de personas ha creado para debatir sobre la conveniencia de una posible unión, gran parte de IU es partidaria de acelerar los contactos con otras formaciones para que a principios de octubre se pueda cumplir con los requisitos legales y entregar el 1% de apoyos del censo para acudir a las urnas conjuntamente con otros partidos. "IU va a ser muy responsable y ante las perspectivas del 20-N, estará a la altura de las circunstancias", indica Barrena.