Izquierda Unida (IU) y Chunta Aragonesista (CHA) realizaron ayer sendas reclamaciones al Gobierno central en torno a carreteras de su competencia que discurren por Huesca. En el primer caso, acerca del cambio de trazado de la A-23 en Jaca, y en segundo sobre el impulso de la N-260 entre Fiscal y los túneles de Balupor.

El coordinador general de IU en Aragón, Álvaro Sanz y el coordinador de la formación en el Alto Aragón, Sebastián Agudo, se reunieron con la asociación Jaca sin perder el norte, constituida para evitar que la variante de la autovía A-23 discurra, como está proyectado, por el norte de la ciudad. Entienden que esto afectará a los 50 propietarios de huertas en la zona, además de dañar el Camino de Santiago y generar problemas sanitarios. IU apoya su reivindicación y el trazado alternativo que proponen.

Por su parte, el portavoz de CHA en el Sobrarbe, José Ramón Ceresuela, instó al Gobierno central a incluir en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) partidas presupuestarias «suficientes» para mejorar la N-260 entre Fiscal y los túneles de Balupor, sin más «desidia» por parte de Fomento, que desatiende el que entienden como «eje vertebrador» del Pirineo.