El grupo municipal de CHA en Ardisa ha solicitado el amparo del Justicia de Aragón para que en la localidad se cumpla la Ley de la Memoria Histórica y se retire del exterior de la iglesia de Santa Ana la placa con el símbolo del yugo y las flechas, en la que se lee Caídos por Dios y por España. José Antonio Primo de Rivera, junto a los nombres de ocho vecinos de la localidad.

"Nueve años después de que se aprobara la Ley de la Memoria Histórica y el acuerdo de las Cortes de Aragón de 2004 sobre pervivencia de símbolos y nombres vinculados al régimen franquista, en Ardisa se sigue sin cumplir con la Ley porque la alcaldesa y su equipo de gobierno no quiere", afirmó el concejal de CHA, José Ángel Tresaco.

En la petición al Justicia, el concejal también denunció las amenazas recibidas por parte de un vecino que le amenazó diciendo que "correría la sangre si se les ocurría tocar la placa".

Esto ocurrió cuando CHA presentó una moción en un pleno celebrado en diciembre para que el Ayuntamiento de Ardisa solicitara al Obispado de Jaca la autorización para la retirada de la placa, con el fin de proceder a su conservación en el cementerio o en el lugar adecuado que se determinara. La retirada tendría que ser por cuenta del consistorio o con los propios medios técnicos de éste.

El grupo municipal cuenta que, la moción no solo no fue aprobada sino que, además, el concejal "recibió amenazas e insultos personales". También se acordó llevar a cabo una consulta para conocer la opinión popular: la mayoría prefirió dejar la placa donde estaba. "Esto incumple totalmente la ley".