Chunta Aragonesista ha solicitado que se paralice la tramitación de la autorización de la línea eléctrica Mina-Muga correspondiente a la explotación de las minas de potasa en la Bal d'Onsella en las alegaciones que ha presentado.

Según indica en un comunicado la secretaria general de CHA, Carmen Martínez, en las alegaciones piden que no se conceda dicha autorización ya que la promotora del proyecto, Geoalcali, carece del pertinente informe de impacto ambiental favorable del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Además, CHA advierte de que la empresa ha cambiado la ubicación de la bocamina y de las instalaciones y tampoco ha presentado un plan de vigilancia ambiental.

Martínez insiste en que las autorizaciones de la línea eléctrica "no pueden otorgarse de forma separada e independiente del informe del impacto ambiental, porque forman parte del proyecto Mina Muga".

"Por lo tanto -advierte-, deberían volver a solicitar el proyecto de impacto ambiental incluyendo todas las cuestiones que afectan a tal valoración, como es la electrificación".

CHA recuerda que ha solicitado en diversas ocasiones toda la información sobre las posibles afecciones sociales, económicas y ambientales que la empresa Geoalcali puede provocar con su proyecto minero teniendo en cuenta que estará a "tan solo un kilómetro y medio de la ladera inestable en la que se asienta el recrecimiento del pantano de Yesa, un hecho que según los expertos, puede provocar movimientos sísmicos en la zona".