Chunta se prepara para pasar a la oposición en la mayoría de las instituciones tras decidir que no habrá tripartito PSOE-CHA-PAR en el Ayuntamiento de Zaragoza. La Conferenzia Nazional de Chunta rechazó ayer por unanimidad cerrar un pacto de este tipo, promovido por los socialistas y aceptado por los aragonesistas. Paralelamente, 102 de los 141 asistentes --había 300 convocados-- apoyaron "negociar la formación de un gobierno progresista" con el PSOE e IU en la capital, mientras 27 se inclinaban por pasar directamente a la oposición en el consistorio y 12 se abstenían. El voto crítico llegó en alguna votación al 28% cuando no suele superar el 15%.

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La decisión de la Conferenzia deja a CHA con pie y medio fuera del gobierno municipal. Por una parte, el PSOE considera que IU se autoexcluyó de una posible coalición al no apoyar la investidura de Juan Alberto Belloch. Por otra, el PAR, que sí acepta la formación de un tripartito con CHA, tiene asegurada la presencia en el gobierno municipal. Y, por último, nadie pidió al órgano consultivo que se manifestara sobre un posible gobierno PSOE-CHA.

Los socialistas, por su parte, están a la espera de conocer en detalle el acuerdo de los nacionalistas antes de diseñar el ejecutivo municipal, en el que pueden optar por gobernar en solitario o coaligarse con el PAR. Todo apunta a esta segunda opción. Belloch es partidario de formar un equipo lo más amplio posible y los dos partidos ven factible diseñar un programa común.

El portavoz del PAR, Manuel Blasco, señaló que "quien tiene ahora la iniciativa es el alcalde, que debe decidir cómo plantea el gobierno". El aragonesista insistió en que, en todo caso, el acuerdo con su partido debe tener una base programática. José Manuel Alonso, de IU, pronosticó que la decisión de CHA conllevará "problemas para Belloch, porque gobernará en minoría", y anunció "una oposición constructiva, leal y crítica", con apoyos puntuales ante coincidencias programáticas.

La Conferenzia Nazional de CHA adoptó otros tres acuerdos: "Emplazar a conformar" un gobierno progresista en la DGA, donde PSOE y PAR tienen casi cerrada la tercera edición de su pacto; "recomendar la formación de mayorías progresistas" en el resto de municipios, aunque dejando la capacidad de decisión en los órganos locales, y "apoyar la conformación de mayorías plurales" en las diputaciones comarcales y las comarcas "atendiendo a la naturaleza de estas instituciones". Es decir, que los ligallos locales pueden integrarse en gobiernos del tipo que consideren adecuado, lo que no obsta para que haya tripartitos con el PAR en ciudades como Calatayud, y que no existe ningún obstáculo orgánico para integrarse en los equipos de gobierno de las tres diputaciones con el PSOE y los aragonesistas.

El presidente de CHA, Bizén Fuster, señaló que el acuerdo sobre el Ayuntamiento de Zaragoza "no es de exclusión. Nuestro deseo es formar un gobierno progresista, y si no formamos parte de ese gobierno es porque alguien no quiere". Fuster, que consideró "incansables" algunos planteamientos del PAR con los del PSOE, señaló que los aragonesistas fueron "el partido más beligerante con el equipo de gobierno" y anotó que CHA es "plenamente consciente de las consecuencias que puede tener" su decisión sobre Zaragoza. La principal sería no entrar en los equipos de gobierno de las diputaciones si el PSOE opta por otros apoyos.

El tramo final de la Conferenzia registró un enfrentamiento entre el exconcejal de Calatayud Miguel Ángel Basanta y el secretario general de Chunta, José Antonio Acero, en el debate que suscitó el ligallo bilbilitano al pedir que el foro se pronunciara sobre su apoyo al PSOE junto con el PAR. Su postura fue refrendada.