La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) llevará a cabo este año las obras de acondicionamiento de la vía de acceso a Jánovas (Huesca) como primer paso para «impulsar la recuperación» de los pequeños núcleos que fueron desalojados a causa del embalse proyectado en la zona, ahora definitivamente desestimado.

Así lo manifestó ayer el presidente de la CHE, Xavier de Pedro, en una reunión en Fiscal con la presidenta de la Asociación de Vecinos Afectados por el proyecto de embalse de Jánovas, María Teresa Bellosta, y responsables políticos municipales y comarcales de la zona.

De Pedro explicó que el proyecto de acondicionamiento de Jánovas, presupuestado en 1,5 millones de euros, constituye «una de las principales actuaciones » recogidas en el Plan de Desarrollo Sostenible de la zona, tras la decisión del Ministerio de Medio Ambiente de rechazar el proyecto de embalse por el impacto ambiental que causaría.

El responsable de la CHE explicó que en el 2015 se iniciarán las actuaciones relacionadas con la urbanización, abastecimiento y electrificación de Jánovas, Lavelilla y Lacort. Sobre las obras de adecuación del acceso a Jánovas, la CHE proyecta un trazado de 3,5 kilómetros de longitud desde el núcleo de Albella. Por otra parte, la mejora de los accesos a Lacort y Lavelilla desde la carretera N-260 se ejecutará durante las obras de urbanización de ambos núcleos.

BENEFICIOS

Además, De Pedro explicó que el plan de recuperación de la zona se beneficiará de los rendimientos de las centrales hidroeléctricas que sean revertidas a la administración, así como de la reserva energética para el Estado reclamada en varios saltos de la cuenca.

Por último, el presidente de la confederación matizó que «están en proceso de finalización» los trámites para la reversión del salto de Lafortunda-Cinqueta, se encuentra «en explotación» por parte de la CHE el de El Pueyo de Jaca y «se ha establecido una reserva de energía a precio de coste » en las centrales de Panticosa y Hoz de Jaca.