La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha concluido la redacción del estudio para definir la solución más adecuada para derivar las aguas y minimizar el aporte de contaminación por lindano del barranco de Bailín en Sabiñánigo (Huesca).

Esta actuación fue encomendada tras la firma del convenio de colaboración entre el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) y la Comunidad de Aragón en el que se definieron las actuaciones anuales del Plan Integral de Descontaminación del río Gállego, informa la CHE en un comunicado.

A través de Emgrisa (Empresa para la Gestión de Residuos Industriales), la CHE realizó un estudio del suelo, así como un análisis hidrológico del barranco y de la situación actual del vertedero para definir cual es la solución más viable con el objetivo de impedir que las aguas que puedan estar afectadas por lindano lleguen al cauce del río Gállego.

Las soluciones planteadas permitirán, en momentos de precipitación importantes, reducir el volumen de agua para que la depuradora del barranco tenga capacidad para tratar todas las escorrentías de la zona afectada.

Para ello, según ha informado en un comunicado la CHE, se plantea construir un dique en la zona baja del barranco que aumente capacidad de almacenamiento previo a la depuración.

Se han analizado un total de once alternativas, que además presentan distintas variantes, y la apuesta final pasa por una combinación de elementos para una mayor eficacia de la medida.

Se hará una derivación en la subcuenca principal (bypass), con un punto de toma y una conducción en forma de canal cubierto con el mismo trazado que el barranco, con un sistema de compuertas junto a balsas de tormentas para incorporar otra derivación complementaria con dos sectores y una longitud total aproximada de 1,3 kilómetros.

Una segunda derivación que recoja el agua de la lámina de la celda de HCH que arrancará del actual desagüe, junto a las balsas de control de la nueva celda y acabará en el azud de toma de la derivación de la subcuenca principal.

Una última derivación de la subcuenca que rodea al vertedero, con el objetivo de que sus aguas se canalicen también a la derivación principal.

Un dique en la zona baja que permita disponer de capacidad de almacenamiento para el tratamiento de las aguas del barranco en la depuradora que estaría ubicado junto a la estación de aforos de la CHE, lo que permite que tenga mayor capacidad de almacenamiento (entre 2.000 y 3.000 m3) con menor altura.

Por último, se aboga por la protección de los suelos frente a la erosión con la mejora de la cubierta vegetal, lo que disminuirá la escorrentía y con ello los arrastres.

En el estudio aparecen datos de gran interés como los periodos de mayor caudal y precipitación en el barranco, tanto puntual, como medidas mensuales y también recuerda que las muestras tomadas y analizadas en 2016 tanto de suelos, como de agua circulante, han demostrado que la presencia de HCH en el Gállego no ha superado ya en ningún momento los niveles máximos establecidos.

El contenido del estudio ya se ha dado a conocer al Gobierno de Aragón y sus conclusiones serán la base para la redacción del proyecto para la ejecución de trabajos en el barranco.