La Red de Control de Sustancias Peligrosas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha detectado un exceso de níquel y selenio en el río Huerva a su paso por el paraje de la Fuente de la Junquera, en Zaragoza. El organismo de cuenca ha publicado el informe 2012 de la red de control, que refleja que cuatro estaciones han incumplido las medias anuales establecidas para el componente nonilfenol. Son las de Grisén, en el río Jalón, la de la presa de Pina, en el Ebro, la de Orobia, en el Arga, y la de la Fuente de la Junquera.

Según informó ayer en un comunicado el organismo de cuenca, se han realizado 5.215 determinaciones analíticas de 77 sustancias en las 24 estaciones de la red, en un 23,1 por ciento de las cuales se han superado los límites de cuantificación. En sedimento, se han notificado concentraciones elevadas de hidrocarburos policlínicos aromáticos en el río Ebro. Todos los análisis se han llevado a bajo la óptica de la nueva directiva ya traspuesta al ordenamiento jurídico español.

Se han establecido ocho nuevos puntos de control, se han modificado algunos de los ya existentes y se han optimizado las listas de sustancias a analizar tras una revisión de las autorizaciones de vertido y un estudio de los datos obtenidos entre 1999 y el 2010. Para elaborar este informe se han incluido controles en Requejo y Azagra, Pignatelli, el azud de Rueda y Benissanet, sobre el río Ebro, aguas abajo del río Cidacos (Navarra), en Montalbán, sobre el Martín, en el Isuela, a su paso por Pompenillo.

Además, cinco puntos han sido sustituidos por otros cercanos, en la misma cuenca, que se consideran más relevantes para el seguimiento para controlar la calidad general de las aguas y estudiar la contaminación.