La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha autorizado la licitación del proyecto para ejecutar una pantalla continua de impermeabilización en el estribo izquierdo de la presa de La Loteta, ubicada en el municipio Zaragozano de Gallur.

El proyecto tiene un presupuesto de licitación de 1.999.659 euros, que se financiará con fondos propios del organismo, y se estima que el plazo de ejecución de la obra sea de seis meses, según ha informado la CHE en una nota de prensa.

El objetivo de la obra es prolongar en el estribo izquierdo la pantalla de impermeabilización original existente en el tapiz de la presa para solucionar las filtraciones detectadas durante el proceso de puesta en carga del embalse.

El llenado en pruebas de los embalses se plantea para controlar la respuesta de estas infraestructuras de forma controlada, detectar problemas y establecer soluciones técnicas previas a su puesta en explotación.

En el estribo izquierdo de este embalse ya se inició una campaña de inyecciones para reducir las filtraciones, pero se ha considerado necesario la construcción de esta pantalla de hormigón plástico que tendrá una anchura de 65 centímetros y alcanzará en profundidad hasta 32 metros.

Para ejecutar estas obras se ha realizado un desembalse hasta la cota 277 (16,7 hectómetros cúbicos de volumen, que supone un 16,03 por ciento del total de su capacidad), lo que permitirá desarrollar los trabajos necesarios.

Según apuntan estas mismas fuentes, la puesta en carga de La Loteta se definió en tres escalones, de los que ya ha completado dos y ha estado a punto de alcanzar el tercero con un máximo de volumen embalsado de 93,7 hectómetros cúbicos, lo que supone un 90 por ciento del total de capacidad.

Su programación se ha visto condicionada, además de por la detección de las filtraciones, por la necesidad de que el embalse se llenara de los excedentes del sistema Yesa-Bardenas, dejando solo para ocasiones puntuales el uso de los bombeos de caudales procedentes del Canal Imperial de Aragón.

A esto se suma que las fases de desembalse obligatorias que se incluyen en la puesta en carga se han hecho coincidir en algunas ocasiones con el estiaje del río Ebro, para que este desembalse permitiera mantener los caudales mínimos en el Eje del Ebro.

En concreto, durante el verano de 2012 se produjo un vaciado del embalse para apoyar el caudal mínimo del Ebro en Zaragoza, para mejorar la calidad del agua embalsada, reduciendo el contenido en sulfatos que proceden de la disolución de sales del vaso del embalse, y también para intensificar el control en el comportamiento de la presa.