Wilson Rhadames Peña Rodríguez, el dominicano que fue contratado como chófer por los asesinos -todavía sin detener- de Ariel Carrasco Viola, en enero del 2015 en Zaragoza, no cumplirá condena en una cárcel española. La Audiencia Provincial ha aceptado la solicitud de expulsión del país que realizó este joven, que fue detenido en Panamá en mayo del año pasado por su relación con el conocido como crimen de Reyes.

Una deportación que sustituirá la condena que él mismo aceptó de cuatro años y nueve meses de prisión como autor de un delito contra la salud pública y de robo con violencia. Wilson Rhadames Peña Rodríguez admitió, por tanto, que detrás de este homicidio, hubo un vuelco de droga, que en el argot delincuencial significa el hurto de estupefacientes entre narcotraficantes. No fue penado como autor de un delito de asesinato, puesto que los magistrados entienden que este joven no era conocedor de que se iba a matar a Ariel Carrasco, en su vivienda de Navas de Tolosa.

Inicialmente, este hombre, defendido por el abogado Alejandro Giménez Planas, se enfrentaba a casi 8 años de internamiento en un centro penitenciario. No obstante, los magistrados de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza advierten a Wilson Rhadames Peña Rodríguez que no podrá volver a pisar suelo español en diez años. Como hechos probados, la sentencia señala que este acusado y dos personas más acudieron a la vivienda de la víctima para robarle la cocaína y que en el interior de dicho domicilio hubo disparos que acabaron con la vida de Ariel Carrasco que no llegó a oír este procesado.

MEDIO KILO / En dicho piso, la Policía Nacional observó, durante el levantamiento del cadáver, detrás de la puerta de acceso, en el suelo, y encima de una braguita de niña, una bolsa trasparente, conteniendo 547,82 gramos de cocaína con una riqueza del 52,15% distribuida en varios paquetes y 25 cápsulas cilíndricas. La sustancia intervenida tiene un valor en el mercado de 31.528,61 euros (a razón de 57,47 euros el gramo), y la misma iba a ser destinada a su distribución posterior, por el acusado y sus acompañantes, entre terceros compradores.

Por estos hechos ya fueron juzgados y condenados a cuatro años y medio de prisión, el hermano y el tío de la víctima, Melvin Oviedo Viola y Ramón Eduardo Henríquez Guzmán. La condena ya es firme, ya que fue ratificada por el Tribunal Supremo. El Juzgado de Instrucción número 12 de Zaragoza y el Grupo de Homicidios no dan por cerrado el caso.