El conductor de un camión cargado de pienso perdió la vida ayer en un accidente que tuvo lugar alrededor del mediodía en el kilómetro 295,7 de la N-211, entre Caspe y Mequinenza.

El chófer, A. M. G., de 36 años y vecino de Fraga, quedó atrapado en la cabina tras cruzar el camión la calzada en una curva, chocar con una bionda y volcar por el lado del conductor.

El vehículo iba en dirección a Mequinenza, según señalaron fuentes de la Diputación Provincial de Zaragoza.

En el dispositivo de emergencia que se dirigió al lugar del siniestro participaron bomberos de la Diputación de Zaragoza de Caspe, bomberos de Fraga, agentes de la Guardia Civil, miembros de Protección Civil, personal sanitario y una ambulancia del 112.

La carretera N-211 registra numerosos accidentes en el tramo entre Caspe y Fraga, en particular entre la capital del Cinca y la rotonda de incorporación a la autopista AP-2. Se trata de un tramo muy transitado que en invierno se ve además afectado por la niebla.

Se desconocen las causas que provocaron el último siniestro, que es objeto de un atestado en el que se aclararán las circunstancias en que se pudo producir la muerte del camionero.

Se trata del tercer accidente mortal que se registra en las carreteras aragonesas desde que empezó el año. El primero de ellos tuvo lugar el pasado 7 de enero, cuando un joven de 20 años perdió la vida tras salirse de la calzada cuando circulaba a una velocidad inadecuada por la vía autonómica A-220. Además, un peatón murió atropellado ayer en Calamocha.

Durante el año pasado, las carreteras aragonesas se cobraron la vida de medio centenar de personas, un dato que reflejó que en la comunidad no se había superado la mortandad del 2015, al contrario de lo que ocurrió en el resto del país.