Miles de aficionados al ciclismo han exigido hoy respecto y una mayor concienciación ciudadana en el acto de recuerdo a Enrique Comín y Alberto Martínez, sus dos compañeros de 61 y 68 años que el pasado domingo fallecieron al ser arrollados por un conductor ebrio en Borrita (Zaragoza).
En el mismo punto kilométrico y a la misma hora donde se produjo el atropello en la N-330, más de 3.000 ciclistas, según ha dicho a Efe el presidente de la Federación Aragonesa de Ciclismo, Luis Marquina, han ofrecido un sentido homenaje en el que han participado los familiares de los fallecidos.
El acto se ha celebrado tras un recorrido de miles de ciclistas custodiados por agentes de la Guardia Civil, que ha comenzado en la gasolinera de Valdespartera de la capital aragonesa y ha concluido en el lugar del siniestro, donde se ha leído un manifiesto para reivindicar el espacio de las bicicletas en las carreteras, que ha concluido con un emotivo "Sigamos pedaleando".
También ha intervenido una sobrina de uno de los fallecidos, quien ha agradecido el acto y ha lamentado el desamparo y la desprotección que sienten las familias, que han depositado unos ramos de flores en el lugar donde se produjo el atropello la mañana del pasado domingo.
Con el manifiesto, leído por el presidente del Club de Ciclista Zaragozano, Fernando Graus, se ha hecho hincapié en que una vez más dos compañeros ciclistas, "cuando circulaban correctamente por este punto kilométrico, un imprudente e irresponsable conductor" les privó "en tan solo un instante" de sus derechos a seguir viviendo.
Tras pedir al mundo del ciclismo una reflexión, aceptando y cumpliendo la normativa de circulación vigente y respetando las reglas de tráfico, se ha exigido "el debido respeto vial de los conductores ante los que nos encontramos muchas veces indefensos".
En este sentido, ha requerido a las autoridades constantes campañas de concienciación sobre la normativa actual de circulación a favor de los ciclistas, así como la activación de mesas de trabajo que versen sobre nuevos procedimientos protectores.
"Muchos conductores no conocen todavía que los ciclistas sí podemos circular de determinada manera por la carretera", ha dicho Grau, quien ha solicitado a su vez "el debido mantenimiento de arcenes que en algunos casos hacen muy difícil el tránsito en bicicleta por los mismos".
A las personas que conducen un vehículo se ha pedido encarecidamente que "recuerden y respeten metro y medio de distancia siempre en los adelantamientos" y que piensen que se trata de una persona "con derecho a seguir practicando el deporte que ama".
"Enrique y Alberto se fueron pero hoy nos honran con su presencia sus familiares más directos" en "un día tan difícil" y aunque ellos no están todos los demás "seguiremos practicando en su nombre el deporte que hoy más que nunca nos une al colectivo ciclista".
También se ha recordado a José María Pardina, el periodista ciclista que fue golpeado el pasado lunes por un camión, cuando circulaba en bicicleta por la provincia de Huesca, y que se recupera de heridas graves en el hospital de la capital oscense.
El vehículo que atropelló a los dos ciclistas era conducido por Leoncio Moreno, de 62 años y vecino de La Muela (Zaragoza), quien triplicaba la tasa de alcoholemia y que se encuentra en libertad con cargos acusado de dos homicidios por imprudencia y un delito contra la seguridad vial.
Antes del atropello, según la Guardia Civil, ya había sufrido un accidente en la carretera de Huesca, a la altura de Zuera (Zaragoza), a unos sesenta o setenta kilómetros de distancia de Botorrita. En este caso únicamente se registraron daños materiales y pudo continuar su viaje.
