El servicio de Urgencias del hospital Miguel Servet de Zaragoza sufrió ayer un nuevo episodio de saturación que abocó a esperas de hasta cien horas para ser ingresado en planta. Personal sanitario del centro llegó a asegurar que la situación acaecida ayer fue "de las más difíciles de los últimos tiempos", con decenas de personas en los pasillos y pacientes con gotero incluso en las salas de espera.

La presión asistencial ya comenzó a ser elevada por la mañana, como en los últimos lunes. "La afluencia ha sido la habitual a lo largo del fin de semana, aunque a lo largo de la mañana y durante todo el día --por ayer-- se han ido ingresando pacientes. La mayoría son personas mayores que requieren atención e ingreso", indicaron fuentes del centro hospitalario., que subrayaron la complejidad de los lunes. "Suelen ser mal día porque se suma lo que viene de todo el fin de semana más el arranque de otra con mucha actividad quirúrgica", advirtieron estas mismas fuentes.

Sin embargo, personal sanitario en contacto con este diario afirmó que el de ayer no fue un lunes más, sino "mucho más difícil". Ya al mediodía, cerca de una veintena de pacientes esperaban turno en los pasillos y más de medio centenar estaba esperando la asignación de una cama para ser ingresados en planta. "Es lamentable que todos los lunes sean así y no se haga nada para remediarlo", denunció un profesional del servicio.

Pero la situación no mejoró por la tarde. De nuevo, pacientes en los pasillos y demasiado trabajo para el personal, aunque el Salud procedió a reforzar el servicio. Además, las tres salas de observación permanecen abiertas --todas ellas llenas-- y se ha habilitado media planta --la 3ª, compartida con Cirugía Plástica-- para acoger pacientes, un recurso habitual cuando se dan episodios de saturación como el actual.

FALTAN CAMAS En todo caso, el personal reclama más camas, así como la apertura de las Urgencias nocturnas del centro de salud Sagasta, en Zaragoza, después de que el Gobierno del PP optara por su cierre el 28 de julio del año pasado. De hecho, el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, incluyó esta medida entre las posibles actuaciones a acometer para conseguir el objetivo de descongestionar los servicios de urgencias de los grandes hospitales zaragozanos.

El Punto de Atención Continuada (PAC) de Sagasta daba un servicio nocturno a partir de las 20.00 horas que se prolongaba hasta las 8 de la mañana, pero el anterior Ejecutivo decidió su cierre a partir de las 20.00 horas para potenciar el uso del hospital Provincial.

Además, el Servet sigue sin poder derivar pacientes a algunos hospitales, como el hospital de la Defensa (Militar), hasta que no finalice la estancia de los efectivos de la OTAN en la capital aragonesa. Ayer, tres pacientes fueron trasladados al San Juan de Dios.