Hay datos que lo dicen todo y que no merecen mayor explicación porque ya evidencian una realidad. Por ejemplo, que solo un 7% de las chicas cree que en el futuro tendrán una profesión relacionada con la ciencia. «La sociedad en general le acaba diciendo a las chicas que las carreras de ingeniera o física no les pega. Es un machismo sutil, escondido, pero que afecta de algún modo. Es curioso porque entre los niños se reconocen que ellas sacan mejores notas, pero no se asocia esto a la brillantez. Eso se cree que es más probable que lo sea un hombre», explica Julia Herrero, investigadora del Centro Universitario de la Defensa y del Instituto de Ciencia de Materiales.

Ayer, con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, varias actividades y mesas redondas tuvieron lugar en Aragón. Muchas de ellas de la mano de la organización 11 de febrero, de la que forma parte Herrero.

Según datos facilitados por la Universidad de Zaragoza, las féminas obtienen más del 50% de los títulos universitarios, pero su presencia en carreras como física o ingeniería no llega al 30%. En el apartado de personal docente e investigador, el porcentaje en el área de Ciencia e Ingeniería es también del 30%. «Este dato empeora conforme la mujer asciende en la carrera científica. El número de catedráticas del campus público no llega al 20%. Esto ocurre incluso en áreas donde hay alto número de mujeres», apuntaron desde el campus.

«Yo vengo de una familia donde mi madre era matemática y mi padre físico, así que en ningún momento tuve ningún tipo de sugerencia por su parte. Cierto es que las cosas no han cambiado mucho, porque en los años 80 había mujeres en la universidad y los porcentajes siguen igual en carreras más técnicas. La tendencia, por ejemplo, sí es a disminuir en ingeniería informática», dice Herrero.

Falta de oportunidades

Así, la imagen que se tiene de los científicos es prioritariamente masculina. La mujer sigue lejos, no por falta de méritos, sino por falta de oportunidades. Su presencia también es desproporcionadamente baja en las nominaciones u obtenciones de premios científicos.

La Universidad de Zaragoza cuenta con 222 grupos de investigación. En ellos, el porcentaje de investigadoras doctoras ha aumentado ligeramente en los últimos años, pero todavía no se alcanzan cifras razonablemente paritarias. Así, se ha pasado de un 39,65% en el 2003 a un 40,75% en el 2010 y a un 43,38% en el 2016. Sin embargo, su distribución por macroáreas sigue siendo muy desigual. «La iniciativa para revertir la situación pasa por una concienciación de la sociedad, para que no haya sesgos voluntarios. Cuando te piden pensar en un científico siempre vienen a la cabeza hombres, no surgen de primeras nombres de mujeres”, argumenta Herrero. También apunta a una cuestión educativa, donde los profesores deben tomar partido. «Hay que incentivar. Rafa Nadal es un modelo para un chico, pero también para una chica. Así, Marie Curie no tiene que ser ejemplo para ellas, sino también para ellos», apunta la investigadora. La Asociación 11 de Febrero llega en Aragón a 35 colegios con charlas y talleres.