Como ha sucedido en los últimos veranos, el cierre de una sala de observación en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza provocó que un buen número de pacientes tuviera que permanecer en los pasillos de este centro hospitalario. Asimismo, diez pacientes del área de Psiquiatría estuvieron en camas destinadas en principio a las Urgencias.

Este es uno de los primeros problemas a los que se enfrentará el gestor de Sanidad en el nuevo Gobierno, constituido ayer. Durante estos últimos años se han ido cerrando espacios en periodos vacacionales que han supuesto un aumento de este problema.