Los representantes de los 145 trabajadores del Balneario de Panticosa y el hotel Las Margas de Sabiñánigo pedirán una reunión urgente con el grupo Nozar y el Gobierno de Aragón para intentar buscar una salida y evitar el cierre efectivo de ambos complejos, anunciado para el próximo 1 de julio tras la renuncia a la gestión de Vinci Hoteles. Entre otras propuestas, el comité de empresa plantearía un cierre temporal de cuatro meses si existiera un compromiso firme de búsqueda real de una empresa que gestionase e incluso explotase ambos centros, conservando de esta manera las actuales plantillas.

"La situación es muy difícil porque no hay liquidez", afirmó ayer la presidenta del comité, Pilar Portero, tras las asambleas informativas convocadas en los dos centros de trabajo del Pirineo. "Queremos que sindicatos, DGA y el propio Nozaleda nos sentemos, a poder ser la próxima semana. Porque entendemos que quince días son muy pocos para buscar un nuevo grupo hotelero. Y, de momento, no se sabe nada del inversor", añadió.

La incertidumbre ha calado aún más hondo en estos trabajadores al enterarse del aviso de Endesa de cortar el suministro eléctrico el 1 de julio si no se paga la factura de la luz, que vence el próximo 26 de junio. "Lo de la luz es, en estos momentos, lo de menos, porque los edificios se cerrarían al público pero serviría para dar un paréntesis en la búsqueda", añadió Emilio Alloza, secretario general de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO-Aragón, sindicato mayoritario del comité.

Los trabajadores piden la implicación del Ejecutivo aragonés para salvar lo que consideran es epicentro para la vida del valle. Y no entienden por qué nadie les está dando cuenta de lo que está realmente ocurriendo en la empresa. "A los empleados nos han tomado el pelo", insistía Alloza, una vez terminada la asamblea, en referencia a las condiciones en las que se firmó el Expediente de Regulación de Empleo del pasado mes de noviembre, que despidió a cerca de 200 trabajadores.

RESCATE El diputado autonómico del Partido Popular, José Ignacio Senao, propuso elaborar un plan de rescate del complejo turístico del balneario, que cuente con la financiación del Gobierno de Aragón. Para ello aportó por declarar el balneario "bien de interés general" y comentó que es "un emblema" de la comunidad autónoma, tras lo que manifestó su confianza en que sobrevivan, económicamente, otros proyectos del entorno.