Los Bomberos de Zaragoza tuvieron que extinguir el incendio, en un campo de cereal, que se desencadenó junto a la carretera de Castellón, a la altura del barrio rural zaragozano de La Cartuja. La sorpresa fue que el origen no eran las altas temperaturas o la inconsciencia de algún conductor al arrojar un cigarro encendido, sino que una cigüeña se había electrocutado en el poste de la luz de alta tensión en el que tenía su nido y, en llamas, había caído sobre el terreno.

El fuego se propagó rápidamente debido a que el cereal estaba seco, llegando a afectar a casi una hectárea de terreno. No obstante, el servicio antiincendios impidió que se propagara y afectara a una nave de una empresa cercana al lugar en el que se declaró el incendio. A pesar del denso humo, no fue necesario el corte al tráfico de la vía.