Cinco personas de nacionalidad china fueron detenidas en Zaragoza tras ser interceptados los dos vehículos en los que viajaban, en cuyo interior se intervinieron un arma de fuego, un revÓlver modificado, dos martillos, un cuchillo de grandes dimensiones y más de 3.600 euros en efectivo.

Los arrestados, con edades comprendidas entre los 22 y los 47 años, se dieron a la fuga al detectar la presencia policial.

Los hechos ocurrieron el viernes de madrugada cuando una dotación policial que circulaba por la Z-30 observó un vehículo de alta gama que avanzaba a gran velocidad y que se saltó un semáforo en rojo a la altura del cementerio de la capital aragonesa. Los agentes procedieron a darle el alto mediante el empleo de los destellos luminosos y de la sirena acústica, pero el vehículo, al percatarse de la presencia policial, incrementó aún más su velocidad y se dio a la fuga.

Iniciada la persecución, los policías observan que los ocupantes del turismo arrojaban al exterior por la ventana del copiloto varios objetos, entre ellos un arma de fuego. A continuación, el vehículo perseguido impactó contra un árbol situado en la calzada, si bien logró continuar la huida, siendo interceptado varios metros más adelante.

Los agentes detuvieron a sus tres ocupantes y localizaron un cuchillo de grandes dimensiones debajo del asiento del conductor, dos martillos en la puerta del copiloto, unos guantes y más de 3.600 euros en efectivo que portaba uno de los tres detenidos en su cartera.

SEGUNDO VEHÍCULO

El segundo vehículo, que también comenzó la huida a la altura del cementerio, fue perdido de vista por la policía en ese punto, pero poco después fue interceptado en otro lugar de la ciudad por agentes de la Policía Local que colaboraron en esta intervención.

En este caso se detuvo a sus dos ocupantes y en el interior del coche se encontró un revolver modificado con tres cartuchos detonadores en su interior que había sido manipulado para poder ser disparado.

Las detenciones fueron efectuadas por agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) pertenecientes a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y funcionarios de la Policía Local de Zaragoza. Posteriormente, de la investigación se encargó el Grupo de Homicidios de la Brigada Regional de Policía Judicial, en colaboración con la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.