Tienen entre 23 y 25 años, han acabado la carrera en los dos últimos años y ayer recibieron el premio del Colegio Oficial de Graduados en Ingeniería de la Rama Industrial e Ingenieros Técnicos de Aragón (Cogitiar), un reconocimiento a sus trabajos de fin de grado. El punto a destacar, además de la calidad de sus proyectos, es que en un ámbito tradicionalmente masculino, los cinco galardones han recaído en el género femenino.
«En ingeniería hay pocas mujeres, pero se llevan todos los premios», bromeó José Ángel Castellanos, director de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura. Lo cierto es que solamente el 30% de los alumnos en este ámbito son mujeres.
Aunque para considerar el premio no se ha tenido en cuenta el género, ni mucho menos, reconoció Joaquín Royo, vicedecano de Cogitiar: «El tribunal ha juzgado, entre todos los candidatos presentados, y ha considerado que estos eran los mejores en cada una de las actividades».
Quizás la especialidad históricamente masculina es la Ingeniería Mecánica en la que Isabel Echeverribar estudió soluciones para mitigar inundaciones en el tramo medio del Río Ebro: «Tiene una aplicación directa en Aragón», señaló. También de utilidad, pero aplicado en África oriental, es el proyecto de Natalia Lapuente, de Ingeniería Eléctrica, una microrred aislada: «Me interesan las energías renovables y creo que esta es la tecnología del futuro para integrarlas».
Carolina Jiménez, de Diseño Industrial y Desarrollo de Producto, trabajó en monitorización de encefalografías mediante sensores de agua. «Todavía somos minoría y es bueno que se reconozca un trabajo hecho por mujeres» destacó. «Vamos con fuerza», añadió Sheila Blasco, de la rama Electrónica y Automática. Este premio es un punto a favor en el futuro de estas cinco jóvenes, cada una en un ámbito diferente de la ingeniería. María Povar, ha evaluado el desgaste en los componentes de prótesis de cadera, estudiando los fallos en los que se han extraído de pacientes: «Contribuye directamente a mejorar la salud de las personas», afirmó satisfecha.
