La Cincomarzada del 2018 se celebrará este año en abril o en junio. La lluvia torrencial caída en la madrugada de ayer, y que dejó hasta 8,4 litros por metro cuadrado en apenas tres horas, dejó «impracticable» el parque Tío Jorge, y llevó a sus organizadores, la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) a suspender la cita prevista. Una decisión que se tomaba apenas tres horas y media antes de que se iniciara la programación con la salida de la Marcha de los Barrios desde la plaza del Pilar. Ahora se abre un interesante debate para la búsqueda de una fecha alternativa que le cuadre a todos. Y que interese al ciudadano.

Sobre la mesa, el 22 de abril, que no gusta a la Federación Interpeñas (que aporta 24 peñas a la fiesta), y la del 9 o el 16 de junio, coincidiendo con la conmemoración del décimo aniversario de la Expo 2008. «La decisión no está tomada, debemos analizarlo esta semana en la FABZ», aseguraron desde la Federación de Barrios, quienes indicaron que esta alternativa no depende solo de ellos.

¿CON EL MERCADO MEDIEVAL? // Por ejemplo, en junio, tiene la contrapartida de que organizar la fiesta el día 16 coincidiría con el Mercado Medieval, que en la capital aragonesa mueve a mucho público y Zaragoza Cultural también moviliza a numerosos medios humanos y materiales disponibles del consistorio. Por eso se plantea el 9 también. No en vano, la sociedad municipal pone parte del coste que supone organizar la fiesta y la Cincomarzada deberá ajustarse también a sus posibilidades.

De momento, desde el ayuntamiento ayer tan solo comentaron que «la decisión le corresponde a la FABZ» y que esperarán a que esta haga una propuesta en firme de fechas alternativas «para estudiarlas conjuntamente». Y que también compartían su decisión de suspender la cita ayer.

Porque, según valoraron los organizadores, «no había nada que hacer con la lluvia caída» sobre el césped y las zonas de tierra del Tío Jorge. Los charcos enormes formados por la lluvia torrencial recibida en poco rato, de 5 a 8 de la mañana -y especialmente en torno a las 6-, obligaron a descartar la celebración «por seguridad» y por «no estropear el parque». Una complicación insalvable a última hora, después de las complicaciones que este año habían tenido que afrontar, y los costes adicionales, por la aplicación por primera vez del decreto de espectáculos de la DGA.

«La Cincomarzada es solo un día, el Tío Jorge debe estar bien todo el año», aseguraba Rafael Tejedor, responsable de Cultura en la FABZ y presidente de la asociación de vecinos del Arrabal, que coordinaba el desmontaje de barras y escenarios en el recinto de la margen izquierda. Había que tomar una determinación y se optó por la menos arriesgada. «Por ejemplo, al lado y debajo del escenario principal iba toda la instalación eléctrica. No podíamos exponernos a que pasara algo grave», argumentaba.

Mientras, en el pasillo central, donde debían estar los más de 70 colectivos, transitaban los zaragozanos que se enteraron de la suspensión allí mismo y aprovecharon para dar un paseo por el parque bajo el sol radiante de toda la mañana. Algunos incluso cuestionaban la decisión, apelando a que «la Cincomarzada siempre ha resistido a las inclemencias del tiempo». Otros llenaron las terrazas de la plaza San Gregorio a la hora del vermut.

HACE 3 AÑOS SE APLAZÓ // Solo hay dos motivos por los que se ha podido cancelar la fiesta en el pasado: «Porque haya un viento muy fuerte o porque el suelo esté impracticable», recordó la FABZ. Ayer era la segunda premisa la que resultó decisiva. Como también sucedió, apostillaron «en el 2015», cuando la fiesta acabó celebrándose el 23 de abril por la alarmante subida del nivel freático tras la última gran crecida.

Entonces no hubo lugar al trasiego de maquinaria que ayer se registraba una vez cancelada la cita. El desmontaje de estructuras metálicas, la retirada de barras, ya dispuestas para una nueva fiesta multitudinaria en la que se preveía la visita de más de 70.000 personas, hacía que los tempraneros que transitaban por el paseo central dejaran paso a la entrada y salida de camiones que se afanaban en despejar la zona verde del aparataje de la Cincomarzada. Eran pocos, los de la empresa contratada por la FABZ únicamente, ya que ningún colectivo llegó a montar nada y los peñistas renunciaron a instalarse antes incluso de que se decidiera la suspensión de la fiesta.

El ayuntamiento, por su parte, decidió aguardar a hoy para retirar todos los contenedores, aseos portátiles, vallas y demás infraestructura facilitada para la fiesta. Para evitar un mayor tránsito de vehículos por un terreno que estaba «impracticable» y porque la afluencia de gente en el Tío Jorge también era importante pese a la suspensión anunciada.

Todos estos materiales convivían, en la zona más próxima al lago, con los restos del botellón organizado el pasado domingo en la zona. De nada sirvió que hasta la misma mañana del día 4 la FABZ se encargara de repasar la limpieza del parque. Las botellas vacías y demás suciedad que daban cuenta de la fiesta juvenil montada de improviso presidían la zona norte del área verde del Arrabal, muy cerca de los baños portátiles. Hoy se limpiará.