El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) trabaja en el desarrollo de un estudio sobre la "Virosis de la alfalfa", un proyecto que se centra en dos de las principales enfermedades virales que afectan a este cultivo.

Según informa el Gobierno aragonés, la alfalfa es un cultivo tradicional en España que ha adquirido una importancia destacada en Aragón gracias a las expectativas que ofrece para los productores de la Comunidad el mercado de exportación de forrajes deshidratados.

En concreto, el proyecto se centra en el virus del mosaico (AMV) y en la enfermedad de las enaciones, una deformación de los tejidos debido a un crecimiento excesivo inducido por algunas infecciones virales.

Sus objetivos plantean, en primer lugar, analizar el papel que las técnicas de control integrado de plagas en alfalfa puede ejercer en el desarrollo, distribución y evolución de la enfermedad causada por AMV, a través de su efecto sobre las poblaciones de vectores del virus que favorecen su transmisión.

En segundo lugar, se prevén abordar trabajos sobre la etiología de la enfermedad de las enaciones de la alfalfa, profundizando en la caracterización biológica y molecular de los virus implicados, analizando sus efectos negativos sobre el cultivo y mejorando las condiciones para su diagnóstico.

El equipo investigador, coordinado por Fernando Escriu, investigador de la Unidad de Sanidad Vegetal del CITA, integra un grupo pluridisciplinar que aporta experiencia en las metodologías propuestas para la consecución de los objetivos del proyecto.

La alfalfa proporciona un forraje con excelentes cualidades nutritivas, principalmente como fuente de proteína, y además presenta numerosas ventajas agronómicas y medioambientales.

Entre ellas cabe destacar su capacidad de favorecer la fertilización nitrogenada al fijar el nitrógeno atmosférico, el ahorro energético por la reducción del laboreo durante su cultivo (hasta cinco años), su comportamiento como sumidero de carbono y su papel en el mantenimiento del suelo frente a la erosión.

Aragón aporta la mitad de la producción española de la alfalfa, que en su conjunto supone la mitad de la producida en la Comunidad Europea.

Además destina más de un 70 por ciento de la producción de este cultivo a la exportación.

Sin embargo, subrayan las fuentes citadas, el futuro de este prometedor mercado pasa necesariamente por el mantenimiento de precios competitivos y por ofrecer un producto de excelente calidad nutritiva y sanitaria.