El grupo de Ciudadanos en el ayuntamiento de Huesca ha criticado al equipo de gobierno municipal por promover con recursos públicos en las Fiestas de San Lorenzo de este año un festejo alternativo a las corridas de toros que califican de "evento antitaurino".

El portavoz de Ciudadanos en el consistorio oscense, José Luis Cadena, denuncia en un comunicado que el denominado 'No Toros Fest' no sólo tiene un "marcado sesgo político", sino que el coste estimado, 1.200 euros, no se ajusta a la realidad al no valorar las brigadas municipales, la seguridad y la asistencia sanitaria.

Cadena critica, además, la elección de un lugar próximo a la plaza de toros de Huesca para la celebración del acto, el Parque de la Universidad, y se pregunta si la ubicación elegida tiene como fin armar un "ataque frontal, premeditado y sufragado" hacia una feria que deja, según afirma, 30.000 euros anuales al consistorio.

El edil considera que el festejo alternativo tiene como fin "abrir la puerta" a una posible supresión de la feria taurina de San Lorenzo, que además de los recursos aportados a las arcas municipales, genera un impacto económico a la ciudad de casi un millón y medios al año, añade.

"Nos gustaría saber -subraya- cómo va a justificar (el equipo de gobierno) ante los oscenses y ante la empresa concesionaria de la plaza de toros que sea el propio ayuntamiento el que promueve, con dinero público, suprimir una actividad que cuenta con el apoyo mayoritario de la ciudad".

La convocatoria de un festejo alternativo ha sido criticada también por el comité local del PAR en Huesca, que considera un "error" tanto la denominación elegida como la ubicación decidida finalmente.

Para los aragonesistas, ambos aspectos ponen de manifiesto que el equipo de gobierno "no pretende tanto" programar una actividad alternativa como promover una "concentración antitaurina con carácter oficial".

La coalición de gobierno municipal incluyó en su acuerdo de legislatura un punto que prevé la "progresiva supresión" de los festejos taurinos, aunque el alcalde de la ciudad, el socialista Luis Felipe, dijo que la medida no se adoptaría por imposición sino que se sometería a una referéndum entre la ciudadanía.