La clínica IVI Zaragoza ha conseguido, en los últimos cinco años, traer al mundo a nueve bebés libres de enfermedades hereditarias gracias a la aplicación del Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP). «Nos permite detectar y prevenir la transmisión de patologías graves a los futuros hijos, causadas por alteraciones genéticas y cromosómicas en los embriones. Se trata de un diagnóstico que se realiza antes de la implantación y nos ayuda a asegurar el nacimiento de bebés libres de enfermedades hereditarias», comentó el doctor José Serna, director de IVI Zaragoza. La clínica fue una de las primeras empresas reproductivas en ofrecer un test de este tipo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estiman más de 7.000 enfermedades raras en el mundo, cuyo Día Mundial se celebró ayer, y de ellas el 80% son de origen genético.