Coagret y varias organizaciones sociales y ecologistas, entre las que se encuentra Jalón Vivo, han entregado hoy a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) seiscientas alegaciones recogidas en agosto para solicitar la declaración negativa de impacto ambiental, y el descarte definitivo del embalse de Mularroya.

El presidente de Coagret, Valentín Cazaña, ha explicado a los medios de comunicación que los argumentos expuestos en estas alegaciones son los mismos que han mantenido contra el anterior estudio de impacto ambiental del embalse, cuyo proyecto y anteproyecto fueron anulados por sentencias de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo.

Con el nuevo estudio de impacto ambiental, la CHE pretende subsanar las deficiencias detectadas en el anterior y posibilitar la aprobación definitiva del proyecto de regulación del río Jalón, destinado a almacenar 103,3 hectómetros cúbicos de agua, a finales de este año.

En opinión de Cazaña, el nuevo estudio presentado por la CHE "no modifica ni arregla las carencias que tenía el anterior" y que llevaron a la anulación del proyecto y a la paralización de las obras, por lo que ha insistido en que "de ninguna manera pueden continuar las obras ni la tramitación administrativa del proceso".

Por su parte, el presidente de Jalón Vivo, Paco Bernal, ha destacado que este nuevo estudio de impacto ambiental supone "una burla a los tribunales" y se ha preguntado qué derechos le quedan a los ciudadanos si, en este país, "no sirve para nada una sentencia de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo".

Bernal ha recordado que se logró una sentencia favorable "y demoledora" y ha agregado que ahora, con un nuevo estudio de impacto medioambiental que se hace en apenas tres meses y que es un corta y pega del anterior", se dice que van a continuar las obras y que van a destinar a las mismas más de 30 millones de euros en 2014.

"Es una vergüenza, un escándalo y un bochorno", ha insistido el presidente de Jalón Vivo, quien ha acusado al ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, de tener, "como mínimo, un profundo desconocimiento e ignorancia" sobre este asunto, "porque, si no, tendríamos que hablar de otra cosa, que sería delito".

Bernal se ha referido así a las declaraciones que realizó ayer Cañete en Zaragoza al término de la reunión de seguimiento del Pacto del Agua en Aragón, donde aseguró que su intención es resolver el asunto lo antes posible y hacerlo "con todas las garantías" para que la obra no vuelva a ser impugnada.

Bernal ha invitado al ministro a "visitar la zona" de Mularroya, en la que el daño ambiental realizado es ya "irreversible", ha dicho, toda vez que ha insistido en que es "incompatible la construcción de un pantano, y así lo reconocen las sentencias, con una zona Zepa y Lic".