La coordinadora contra grandes embalses y trasvases Coagret reafirmó ayer su voluntad y compromiso para seguir luchando contra los proyectos hidráulicos que «degradan los pueblos y el territorio de Aragón y que contradicen las normativas europeas y la mas evidente racionalidad».

Tras una asamblea celebrada en Jánovas, la organización medioambientalista reiteró su oposición radical a la construcción del embalse «por lo que supone de destrucción de un territorio, de un río y de una población que vive fundamentalmente del aprovechamiento sostenible del Gállego».

Coagret también fijó una postura sobre la situación de Jánovas, un municipio expropiado a principios de los años 50 para la construcción de un embalse que nunca se llevó a cabo, motivo por el que este colectivo defendió el derecho de sus vecinos a recuperar su pueblo.

Coagret exigió además que la Administración y Endesa, en vez de cobrarles, «deberían pagar a los vecinos por el daño moral y emocional ejercido sobre ellos durante tantos años».

El organismo consideró, asimismo, «una temeridad que se siga insistiendo en llenar el embalse de Yesa con el grave riesgo que supone» y urgió a «poner en marcha un estudio independiente sobre el riesgo de deslizamiento en las laderas».

Respecto al embalse de Mularroya, la organización lo calificó como «una aberración y un ejemplo de cómo las sentencias de los tribunales son «ninguneadas» por los Gobiernos central y autonómico» y advirtió de que las obras, en las que se están «enterrando cientos de millones de euros de dinero público», no conseguirán que el Jalón lleve mas agua que la que lleva ahora.

río queiles / Coagret expresó además su rechazo al trasvase del río Queiles «realizado en una situación de guerra y que ha causado graves daños sociales, ambientales y económicos en Tarazona» por lo que se opusieron a que se utilice como alternativa para abastecer a pueblos navarros que están fuera de la cuenca de este río.

Respecto a la contaminación del embalse de El Val la organización denunció que la Confederación Hidrológica del Ebro «se reconoce impotente para dar solución al agua de beber».

Por otro lado, aunque no tiene relación directa con la gestión del agua en la comunidad, desde Coagret se solidarizaron y mostraron su apoyo a la movilización de los vecinos de Casa Selba «contra la persecución judicial que padecen». También anunciaron que estarán vigilando para que la presa de Aguaviva siga estando descartada.