La localidad de Ainzón celebró ayer, en medio de excelentes expectativas, la XXVII Fiesta de la Vendimia de la Denominación de Origen Campo de Borja. El crecimiento de las bodegas existentes, el anuncio de la instalación de nuevas empresas de capital privado y el empuje de la Ruta de la Garnacha son una invitación al optimismo, como subrayó ayer Eduardo Arilla, alcalde de Borja.

"Estamos en un momento muy bueno", reconoció el regidor, que señaló que esta campaña no se producirán tantos kilos de uva como en anteriores vendimias, "pero esta será de excelente calidad".

Arilla se refirió al "impacto" que está teniendo en toda la comarca la Ruta de la Garnacha, que está incluida en las rutas de vinos de España y que, junto con el Eccehomo, constituye un foco de atracción del turismo. "El enoturismo está en alza y es el futuro del sector, con lo que se puede decir que el Campo de Borja está muy bien posicionado en este aspecto", subrayó el alcalde.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, que participó en el acto, destacó asimismo "la importancia del enoturismo para la promoción turística de Aragón como un elemento que es común a otros productos y que sirve para poner un punto de calidad".

SINERGIAS

El responsable de la DGA insistió en la importancia de "las sinergias con el sector primario, tan necesarias para poder seguir asentando población y creando oportunidades para quienes quieren vivir en el medio rural aragonés". En este sentido, reivindicó no sólo el valor del vino sino también el de la tradición y el del trabajo que hace posible las cosechas año tras año.

Para Soro, la cultura del vino es además un elemento fundamental para caminar hacia un turismo de experiencias, al que se refirió como "todo lo que genera buenos recuerdos y momentos felices al visitante: el sabor, al calidad, el olor..."

Sobre las denominaciones de origen, y en referencia a las cuatro rutas del vino de Aragón, recordó el apoyo que el Gobierno de Aragón brinda para que se siga creando la marca conjunta de enoturismo de Aragón y que se siga con una promoción que consiga situar los vinos de la comunidad como ejemplo de calidad.

La localidad de Ainzón se llenó ayer de asistentes a la celebración, que contó con la asistencia de las primeras autoridades civiles y religiosas. El día comenzó con la recepción de las autoridades e invitados en la plaza Mayor, donde se impuso la banda de reina de la vendimia a la joven elegida este año para este título de honor. Siguió una misa baturra en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Piedad, cantada por el Grupo de Jota de Fundejalón.

El acto más emocionante fue el de la exaltación del vino y el pisado de las uvas para extraer el primer mosto del 2016, acto que fue desempeñado por dos jóvenes de la zona.

A continuación, el público se dirigió a tomar un aperitivo y a degustar los vinos de la denominación borjana en el pabellón municipal de la localidad. Y el broche de la celebración anual llegó a las 14.00 horas, cuando comenzó la comida ofrecida por el consejo regulador a las autoridades asistentes en el monasterio de Veruela.