Eliminar el tráfico rodado de Don Jaime no solamente supondría el cierre de varios locales, sino que supondría la pérdida de "comercios centenarios y especializados" que no se pueden encontrar en los centros comerciales. Alejandro Aznar, presidente de la Asociación Reyes de Aragón y comerciantes del entorno de Don Jaime, alertó de que las tiendas que se ubican en la calle no tienen futuro en otras zonas y que se verían obligadas a cerrar. "No pueden cambiar la tendencia de esta zona de repente" porque afectaría a un tejido comercial tradicional y centenario como la pastelería Fantoba o la farmacia Plaza que llevan desde finales de 1800 prestando servicio. "Lo que conseguirán haciendo peatonal esta calle es convertirla en otra zona de bares" perjudicando, dijo, a los comercios y a los clientes que no tendrán dónde adquirir los productos. Para Aznar, "Don Jaime es la calle de las novias, las telas y los calzados que no se encuentran en otro lugar" y que forman parte de la esencia de esta arteria que junto a San Vicente de Paúl se ha convertido en la vía principal para acceder al centro de la ciudad desde la margen izquierda".