Litronas de cerveza vacías, plásticos, cigarrillos, restos de droga e incluso colchones y orines son el paisaje con el que se encuentran cada mañana los comerciantes de la calle Las Armas de Zaragoza. Una situación que se agrava con la llegada del verano. Lo peor para los comerciantes es la mala imagen que la basura crea sobre sus comercios. Por eso, exigen soluciones al ayuntamiento.

Lo saben bien los propietarios del estudio A54 in situ, que día tras día se encargan de recoger los numerosos residuos que la noche deja tras de sí. Estefanía Abad, una de las trabajadoras, reconoció ayer que la basura o la tiran en su "papelera propia" o se queda "esparcida por el medio". Sin embargo, aunque los comerciantes limpien, "la calle da una muy mala imagen de cara a los clientes por su suciedad", explicó Abad.

En su opinión, la falta de papeleras en la zona es una de las causas del problema. Algo que el ayuntamiento no comparte, a pesar de las quejas de los vecinos. Fuentes municipales defendieron que el "servicio de limpieza" realiza "muy bien" su trabajo, y que lo que hay que hacer es un "llamamiento a la higiene". "La ciudadanía debe tomar conciencia y no tirar la basura al suelo", concluyeron. Hasta cierto punto, los comerciantes coinciden en que "si las personas no quisieran ensuciar, se encargarían de no hacerlo".

El control policial en el barrio es otro de los puntos que, según los comerciantes, debería mejorar. "Si en la esquina se está vendiendo droga, ¿cómo no va a haber basura después?, preguntó Abad. "No somos servicios sociales, pero a veces nos sentimos como si lo fuéramos", confesó la comerciante.

Los vecinos están "hartos" de convivir con unas condiciones "tan desagradables", que con el paso de los años no han mejorado "nada". "El nuevo Gobierno ha prometido muchas soluciones, así que esperamos que las cumplan", dijo una vecina del barrio. "Si no aguantamos, lo único que podremos hacer será irnos", concluyó Abad.