La ciudadanía aragonesa sigue dando muestras de su apoyo a la acogida de refugiados y continúa dando pasos en la sensibilización de la población. La última noticia que llega desde el grupo de voluntarios Ayuda a refugiados en Zaragoza surgido en Facebook es la traducción y adaptación de un cómic que explica al público adolescente cómo es el día a día en La Jungla, en el campamento de Calais (Francia). Con estos materiales, los voluntarios profundizan en la labor de concienciación que ya iniciaron en enero en distintos colegios e institutos en la capital aragonesa.

Obra de la autora británica Kate Evans, este cómic ya forma parte de los contenidos que pueden incorporar los centros educativos para tratar temas como la inclusión y la integración --claves en un proceso de cambios y de acogida de inmigrantes demandantes de asilo-- y fomentar la solidaridad. Está pensado para alumnos de 14 años en adelante.

El Centro Aragonés de Recursos para la Educación Inclusiva (CAREI) ha incluido la obra entre sus materiales. "Ya tenemos el cómic en el CAREI, lo que significa que vamos a poder llegar mucho más lejos y ya no será necesario que quienes han realizado hasta ahora las actividades en los centros educativos dispongan de horarios libres, porque desde los propios institutos podrán acceder a este material", explicaba Ruth Álvarez, una de las voluntarias del grupo. "También se ha elaborado una guía didáctica para poder trabajar a fondo el contenido, así que estamos muy satisfechos de poder extender estas labores de sensibilización y que cada centro decida cómo y cuándo ponerlo en práctica", reconocía.

El cómic explica de manera didáctica las difíciles condiciones de vida que se dan en un lugar que no en vano ha sido apodado La Jungla, y cuyas rutinas son similares a las que se viven en otros campamentos de refugiados. La historia explica cómo, después de haberlo perdido todo por culpa de una guerra, familias enteras se ven obligadas a abandonar su país en busca de un futuro en paz. Sin embargo, en mucho casos, se encuentran abandonados a su suerte en lugares con condiciones higiénicas y de habitabilidad "deplorables", hacinados, en un estado de alegalidad y a la espera de respuestas y soluciones.