El Ayuntamiento de Zaragoza por fin se ha decidido a atender la reivindicación vecinal (y solicitada por Ciudadanos) en Gran Vía y Fernando el Católico de instalar nuevos parterres en el bulevar que separa el paseo central de las vías del tranvía. Ayer comenzaron los trabajos de acondicionamiento, entre la avenida de Goya y la plaza Paraíso, con el objeto de revegetarlos con un diseño similar al que sirvió de prueba junto a las calles Eduardo Dato y Lagasca, consistente en una plantación central arbustiva rodeada por una formación de césped con riego por goteo.

Las obras en esta primera fase iniciaron en el extremo de Gran Vía que cruza la intersección con la avenida de Goya, y progresivamente irán avanzando hacia el centro. Se trata de una zona en la que se va a actuar en una superficie ajardinada de 1.112,3 metros cuadrados. Cuando esta fase finalice, se actuará en el tramo comprendido entre las calles Bruno Solano y Luis Vives, con una superficie de 640 metros cuadrados. El plazo estimado de la actuación es de 8 semanas, y en el conjunto de ambas zonas se van a invertir aproximadamente 95.000 euros.

NOVEDADES

La actuación consistirá en la instalación de ajardinamiento con césped y plantas arbustivas, siguiendo la muestra que ya se realizó junto a Dato y Lagasca. Una de las novedades consiste en que el riego por goteo también se aplicará directamente sobre la zona de césped, lo cual supone un ahorro de agua y evitará encharcamientos o resbalones. Otra será la colocación de una segunda valla de seguridad en los parques infantiles.

Desde el ayuntamiento recordaron que en junio del pasado año, tras haber recabado propuestas generales sobre el tipo de ajardinamiento que los vecinos de la zona preferían para estos parterres, se colocaron dos muestras con distintos sistemas de riego para comparar y optar por el modelo que, finalmente, se está aplicando a todo el bulevar.

Visto el resultado de las pruebas, ahora se lleva a cabo de manera efectiva la implantación de estos parterres, que mejorarán significativamente una de las zonas más reconocibles y significativas de la ciudad. Aunque el Gobierno de Zaragoza en Común ha tardado casi un año en iniciar la instalación exigida por Cs.