Ya han comenzado las labores de instalación del segundo quiosco-bar de Gran Vía, en Zaragoza. Este segundo establecimiento llega con un retraso de dos años ya que el Ayuntamiento de Zaragoza acordó una prórroga con el adjudicatario al no existir vertido en la instalación.

Los operarios trabajan desde principios de esta semana en la colocación de los anclajes que soportarán la estructura y en la cimentación del bar. La edificacición, situada a la altura del número 33 de Gran Vía, seguirá el mismo esquema de forma de mariquita que la ubicada en el 16. Ambas estructuras fueron diseñadas por Iñaki Alday, arquitecto que se encargó de la nueva imagen del bulevar tras la remodelación de la vía con las obras del tranvía.

La inexistencia de vertido fue la causa para que el consistorio zaragozano acordarse un aplazamiento en los plazos con el adjudicatario, Luis Miguel García, propietario también del local situado en el número 16 del bulevar. Los establecimientos se adjudicaron en el 2011 y no fue hasta el 2013 cuando se comenzaron las obras en La Terraza de Gran Vía, debido a problemas administrativos. Más se han demorado para el nuevo quiosco-bar --todavía sin nombre-- ya que han tenido que ver qué solución daban al problema del vertido. "Llegamos a plantearnos no hacerlo, pero al final decidimos construir un pozo séptico debajo que iremos vaciando semanalmente", explicó García.

El propietario del establecimiento anunció que tiene prevista la apertura del nuevo ambigú de verano a finales de junio. Se instalarán 10 mesas, que completarán la oferta de 20 mesas del quiosco anterior. "Está más pegado a los bancos y tenemos menos margen", afirmó García.

La oferta en ambos quioscos será similar. El horario de los veladores será de 10.00 horas a 00.00 horas entre semana y de 10.00 horas hasta las 2.00 horas los viernes y sábados.