Los vecinos de diez viviendas ubicadas en las calles Barrio Mazador y Muro de Santiago pueden regresar desde anoche a sus domicilios de forma permanente después de que fueran desalojados en la madrugada del martes debido a los deslizamientos en el cerro Pui Pinos.

Se trata de los primeros afectados a los que se les ha podido garantizar la seguridad debido a los trabajos que se están llevando a cabo en el talud. En su caso, fueron desalojados por precaución al encontrarse en una zona de riesgo pero la estructura de sus viviendas no resultó dañada por el derrumbe. «En los últimos días, los trabajos han ido un poco más rápido de lo previsto y se ha podido meter más maquinaria porque la seguridad de la obra lo permitía. La cuña más grande y que tenía un mayor riesgo ha podido ser eliminada y por lo tanto se ha podido proceder al realojo de las viviendas del barrio Mazador», precisó el alcalde, Juan Carlos Gracia Suso.

Cuando se retire la otra cuña, de menor riesgo, previsiblemente en uno o dos días, se podrán realojar el resto de vecinos cuyas viviendas no han resultado afectadas. Por el momento, estas personas se encuentran en un hotel o en casas de familiares. Desde el ayuntamiento se está trabajando en la búsqueda de pisos de alquiler con todas las prestaciones para las personas que no podrán acceder a sus domicilios en un corto espacio de tiempo.