La conversión del entorno de la estación internacional de Canfranc en un centro turístico dio ayer sus primeros pasos. A falta del acto oficial de inauguración de las obras, previsto para dentro de 15 días, el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, participó en el traslado de los vagones históricos que se guardaban en uno de los hangares que serán remozados. «La recuperación ciudadana de la explanada ya es una realidad», aseguró.

Los planes de la DGA contemplan convertir toda la explanada frente al edificio histórico en un espacio turístico en el que se combine la actividad ferroviaria en una nueva estación. La zona modernista se convertirá en un hotel y espacios como el que ayer se desalojó de trenes albergarán una de las sedes del futuro museo del ferrocarril de Aragón. «La colección histórica volverá a su lugar cuando acaben las obras», confirmó el consejero. En la actualidad se guardan en los almacenes una treintena de vagones, en su mayoría de pasajeros y de los años cuarenta. Los trabajos iniciales los están desarrollando las empresas Acciona y Avintia.

Los próximos pasos tienen que ver con la recuperación de la línea de pasajeros y mercancías entre Huesca y Pau. Soro destacó que, gracias a los fondos de cohesión logrados en la UE, ya se está trabajando en la convergencia de los trazados actuales y en las previsiones de uso. Con estos mimbres se espera poder iniciar las obras de la conexión internacional en el 2020. Por el momento este proyecto ya ha sido incluido dentro de los planes Conectar Europa.

La Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y el Tranvía (AZAFT), propietaria de los vehículos históricos, destacó ayer la «sensibilidad» que el proyecto tiene con los elementos históricos y pidió otro esfuerzo para «restaurar y recuperar» todo el material actual, según dijo su portavoz Carlos Abadías.

El inicio oficial de las obras está previsto para el próximo 27 de junio. El anterior ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, había confirmado su presencia. Está todavía por decidir si el socialista José Luis Ábalos tendrá un hueco en su agenda para el acto simbólico en Canfranc.